Un estudio elaborado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA) reveló que casi el 38% de la basura generada en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) está formada por restos de alimentos, mientras que en Capital Federal estos desperdicios ascienden a 41,5 %. En ambas zonas, se calcula que hasta el 42 % de los materiales descartados podrían transformarse en abono para el desarrollo de huertas urbanas.
Para aprovechar los descartes de residuos orgánicos, técnicos del INTA AMBA indican que pueden transformarse en abono para contribuir a la organoponía: producción de hortalizas y aromáticas en recipientes rellenos con materia orgánica derivada del compostaje de los desperdicios domiciliarios.
Alberto De Magistris, docente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Lomas de Zamora (UNLZ), indicó que es muy importante el porcentaje de residuos urbanos que puede reciclarse. “Es notable la cantidad de frutas y verduras que se tiran, porque están feas, manchadas o golpeadas, y que podrían utilizarse para formar abono. Esto sumado al desperdicio domiciliario. Es muy importante separar la basura en el hogar para realizarlo correctamente”, aseguró.
Fuente: INTA Informa
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