Se produjo un avance muy rápido de la roya amarilla en el trigo en el sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires, que hizo necesarios controles inmediatos. En buena parte de esta área, los trigos se están desarrollando en “humedales”.
Las altas temperaturas invernales ponen el ambiente a punto para que exploten las enfermedades. Con un 30% de los trigos en encañazón, las esporas de royas y mancha amarilla colonizan la región.
El cultivo fue tomado por sorpresa, con un rápido asalto de apenas una semana. El sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires están en alerta por la rápida intrusión de roya estirada. Los ambientes en los que se están desarrollando los trigos rebosan de agua. Las temperaturas, que por segunda semana mostraron máximas de 25 a 30 ºC, brindan un ambiente ideal para el avance de las enfermedades.
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario
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