Reynaldo Postacchini es directo. Tiene la impronta del empresario del interior, que debe lidiar con varios frentes abiertos. Cree que ha comenzado un camino de recuperación, pero todavía no están dadas las mejores condiciones para producir. “Nadie pregunta si uno como empresa necesita algo. Nosotros no queremos que nos regalen nada pero necesitamos los recursos para hacerlo”, aseguró en una entrevista con Super CAMPO. En tren de sincerarse explicó que la compañía “tiene bases productivas en disintas regiones donde no tenemos luz, no tenemos agua, no nos van a juntar la basura y sin embargo producimos. Por ejemplo, nuestra demanda de gas es de septiembre a marzo, lejos del pico de producción del consumo doméstico. Pero, cuando pedimos gas para la fábrica la respuesta es no. Es triste como empresarios encontrarse en ese lugar”, asegura.

— ¿Es dificil producir en el país por los costos estructurales?

—A veces uno se siente un tonto porque tiene cientos de empleados a cargo. Hay que entender que las empresas son las que producen trabajo genuino, y tenemos que seguir trabajando en este nivel.

– ¿Siente que se cuestiona mucho al empresario en la argentina?

—En Argentina es fácil escuchar hablar de los malos empresarios, tal vez hay cosas que hacemos mal. Me hago cargo de la parte que me toca como empresario, pero tambien creo que las empresas somos las que damos trabajo. Creo que el 931 se paga en la Argentina y no somos extranjeros porque el capital venga del exterior. Lo importante es que las empresas tributemos los impuestos acá y que demos trabajo local. Hay que cambiar la estructura de pensamiento, porque dar trabajo a 10, 15 o 20 familias es una responsabilidad enorme a largo plazo. Tenemos que pensar en el bien comun. No habrá una solucion mágica sino que dependerá de nuestro trabajo.

Lea la nota completa en el Suplemento de AGRO de Super CAMPO en Diario PERFIL. Todos los sábados.