“Nos vamos, nuevamente, muy sorprendidos por el crecimiento que tenemos año tras años en este mercado”, dijo Mario Ravettino, Vicepresidente del IPCVA.
“A China le vamos a poder vender todo lo que podamos producir”, había asegurado Ulises Forte, Presidente del Instituto, antes de partir a Japón, acompañando la comitiva presidencial.

En el contexto de un mercado internacional con precios deprimidos, los valores negociados en China durante la Sial 2017 ayudaron a compensar la baja en la competitividad de los exportadores.

Con precios internacionales a la baja, cortes como el garrón y el brazuelo se mantuvieron en los valores de los últimos meses, superando los 4.000 dólares en promedio, y los cortes del cuarto delantero se pagaron unos 300 dólares menos, siempre teniendo en cuenta que nuestro país solamente está habilitado para exportar carne congelada hacia ese destino (se espera que prontamente se amplíen los protocolos sanitarios para carne enfriada, con hueso, menudencias y termoprocesados).

Para la participación en esta muestra en la que la Argentina fue la invitada de honor (por cumplirse 45 años de relaciones bilaterales), el IPCVA desarrolló el Pabellón Argentine Beef sobre 800 metros cuadrados –la máxima participación de nuestra carne en ferias de Oriente- en el que las 24 empresas exportadoras contaron con boxes individuales de atención y un gran restaurante de 135 cubiertos para invitar a sus compradores a degustar bife ancho a la parrilla.