Las ventas de cítricos dulces, principalmente mandarinas y naranjas, están a juicio de la producción «por el piso», motivo que llevó al sector primario a no tomar riesgos de inversión por la falta de mercado externo para la fruta, que compite de manera directa con Chile y Uruguay.
Así lo expresó Nicolás Carlino, de la Federación de Cooperativas de Corrientes, quien reconoció que «la realidad está dura» para el productor frutícola del Litoral, quien «no logra el valor de $1 por el kilo de fruta en el campo».
Además de esperar que finalicen con éxito las tratativas que viene realizando Argentina ante los Estados Unidos y Brasil para abrir la exportación, Carlino reconoció que las economías regionales demandan una revisión de la carga impositiva que presiona a «todos los eslabones de la cadena».
Carlino consideró que tocar el tipo de cambio sería «un veranito para que luego las cosas sigan igual», motivo por lo que consideró necesario «encarar una reforma de fondo a largo plazo para darle competitividad a las economías regionales».
Consultado sobre las tratativas externas para obtener la apertura del mercado citrícola de Brasil y los Estados Unidos, el productor de Monte Caseros, Corrientes, manifestó que esto es «una decisión política», y aseguró: «El mercado se abre, y no tengo dudas que va a ser así, pero la realidad es que seguimos esperando».
Refirió además que, actualmente, el mercado brasileño está exportado mandarinas de España: «Nosotros que estamos al lado y no le podemos vender».
Carlino manifestó que la venta de citrus, especialmente naranja, «está por el piso» y refirió que «la realidad es que está dura la venta: el productor no logra $1 por kilo de fruta en el campo».
«Una quinta rinde unas 25 toneladas por hectárea, lo que demanda un gasto de entre $18 mil a $20 mil para encarar la producción, es decir entre 70 y 80 centavos de costo de producción», manifestó, y agregó: «Después hay que vender la fruta. En el Mercado Central de Buenos Aires se vende a $60 o $70 el cajón de 18 kilos y para llevarla hasta allí el productor tiene un gasto de $50 a $55».
Carlino refirió que en el caso de la mandarina, hace un par de semanas ya se comenzó con su cosecha, la cual recibió un precio de «entre $80 y $90 por cajón». «Pero luego su valor cae rápido», aseguró.
En tanto, reconoció que por la falta de exportación resulta «riesgoso» afrontar gastos de producción en variedades importantes como la Okitsu o Satsuma: «No las hacemos porque no lo ameritan los precios».
«Competitivamente estamos muy ajustados, ya que los precios que saca Sudáfrica, Perú, Chile y Uruguay son valores muy buenos y estamos arañando el mercado», refirió el productor cooperativista.
Agregó que el costo de producción de la mandarina «asciende a unos $25 mil» por la demanda que tienen las quintas de aplicaciones fertilizantes, funguicidas y otros insumos.
FUENTE: DyN
Como es posible que la fruta cueste tanto entonces, los comerciantes y los supermercados se quedan con la pate del leon: un ejemplo: el kilo de ciruelas vale 59 pesos. Robo total