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Luego de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunciara la suspensión por 60 días del acuerdo aprobado por su antecesor Barack Obama que permitía la importación de limones argentinos -lo que generó «sorpresa» entre los productores de cítricos de Tucumán-, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, confió que pasado este período de dos meses «seguramente los limones argentinos van a tener ingreso» al mercado estadounidense.

«Como gobierno vamos a trabajar desde Cancillería, el Servicio Sanitario y el embajador en Washington. Vamos a seguir los canales diplomáticos normales y tenemos la confianza de que vamos a llegar a buen puerto», declaró Buryaile en declaraciones a Radio Mitre.

Asimismo, el titular de Agroindustria calificó como «normal» que un gobierno como el de Trump, que recién asume, quiera «supervisar los acuerdos que estén pendientes», aunque subrayó que la Argentina «cumplió con todos los pasos que determina la legislación de los Estados Unidos».

En el mismo sentido opinó José Luis Fernández, ministro de Desarrollo Productivo de Tucumán, quien indicó que «la suspensión del limón es una medida transitoria normal» y consideró que frente a un cambio de signo político en la administración estadounidense «es común supervisar acuerdos que estén pendientes».

Según informó ayer el Servicio de Inspección Sanitaria Animal y Vegetal (APHIS), dependiente del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, la Casa Blanca solicitó el pasado viernes 20, día en que juró Trump como nuevo presidente, que suspendiera por 60 días la decisión de permitir el ingreso de limones desde el noroeste de la Argentina.

La medida -que contaría con un fuerte apoyo de los citricultoresde los estados de California y Florida- causó «sorpresa» entre los productores del limón en Tucumán, según admitió Roberto Sánchez Loria, titular de la Asociación Tucumana de Cítricos.

Hasta el 2001, las ventas de limones argentinos a los Estados Unidos alcanzaban los u$s100 millones anuales, pero un reclamo judicial impulsado por los productores de cítricos de California trabó su ingreso aduciendo problemas sanitarios.

Tras años de gestiones, el APHIS estadounidense habilitó la importación, hecho que fue aprobado con la firma de Obama en diciembre pasado.

Productores sorprendidos, exportadores confiados

Sánchez Loria afirmó hoy que «sorprende» la decisión de la administración de Donald Trump.

«Llama la atención que los Estados Unidos alteren una decisión tomada por el propio gobierno en base a argumentos que tiene una base técnica, institucional y/o científica», mencionó Sánchez Loria en diálogo con Radio 10.

Agregó que ante la prohibición dispuesta «el gobierno argentino deberá intervenir» y consultar a través de la Cancillería a la administración Trump los motivos de la suspensión, algo que «no deja de ser sorpresivo». 

En tanto, el presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), Enrique Mantilla, consideró que la probabilidad de que en abril 2017 se autoricen las exportaciones de limones de la Argentina a los Estados Unidos «es mayor al 80 por ciento».

El directivo basó su confianza en que la decisión que tomó Trump es «una medida general» para permitir que la nueva gestión revise los expendientes.

«La suspensión de trámites en curso por 60 días es una medida general que va mucho más allá de los limones argentinos, para permitir a los funcionarios de la nueva administración revisar los expedientes», señaló.

Además, Mantilla indicó que los limones argentinos se exportarían en contra-estación, por lo que no compiten con los de los productores de Estados Unidos.

También recordó que la prohibición de exportar se debía a objeciones fitosanitarias y sostuvo que «las pruebas científicas que aportó la Argentina fueron indiscutibles y no hay riesgo de sanidad».

Por otra parte, precisó que el país tiene un déficit de más de u$s5.000 millones anuales con los Estados Unidos desde el 2011, por lo que enfatizó que «Argentina no es China».

Para Mantilla, el Gobierno «ha hecho un buen trabajo en el caso de los limones».

Las cifras de la exportación

En 2016, la Argentina exportó jugo de limón a los Estados Unidos por u$s57 millones, lo que implica un 12,6% del total de los u$s455 millones que el país vendió al exterior (por jugo y limones) en los primeros once meses del año pasado, y en 2017 se esperaban u$s20 millones adicionales por los envíos de esa fruta, indicó un informe de Abeceb.

Los otros principales destinos de estos cítricos nacionales son los Países Bajos, con u$s91 millones y una participación de 20%; España, con u$s65 millones y 14,4%; Italia, con u$s43 millones y 9,4%; Rusia, con u$s38 millones y 8,3%; y un resto de u$s160 millones, que equivale a 35,4% del total, que se distribuye en otros países.

Abeceb remarcó que «la exportación de la industria limonera viene creciendo desde 2009, cuando sumó u$s258 millones; en 2015 alcanzó los u$s381 millones y en los primeros once meses de 2016 llegó a los u$s455 millones».

FUENTE: DyN