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22/09/2016

Con el ojo en las plagas del tomate

La Argentina y Filipinas mantuvieron un intercambio técnico con el objetivo de mejorar el manejo integrado de plagas en la producción hortícola, con énfasis en esta hortaliza. VIDEO.
La Argentina y Filipinas, con el ojo en las plagas del tomate.

Con el objetivo de minimizar el uso de plaguicidas y mejorar el manejo integrado de plagas en la producción hortícola –con énfasis en el tomate–, la Argentina y Filipinas realizaron un intercambio técnico en el marco del proyecto FO-AR 6214, del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Nación, que propicia este tipo de cooperación con países del Hemisferio Sur.

En este caso, la cooperación tiene como protagonistas al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Consejo Filipino de Agricultura, Acuática y de Investigación de Recursos Naturales y Desarrollo.

En ese marco, una comitiva filipina –junto con profesionales de ambos organismos argentinos– recorrió fincas productivas de tomate en las provincias de Jujuy, Salta y el norte de Buenos Aires, interiorizándose sobre el manejo de adversidades de ese cultivo, e intercambió experiencias con sus pares argentinos.

“Se trata de una cooperación para disminuir el uso de fitosanitarios en cultivos hortícolas, especialmente en el tomate, dado que es una producción muy importante para ambos países”, explicó el coordinador del Sistema Federal de Fiscalización de Agroquímicos y Biológicos (Siffab) del Senasa, Esteban Sampietro, quien acompañó a la comitiva filipina junto con Mariel Mitidieri del INTA.

Sampietro consideró, sobre el trabajo que impulsan ambos organismos argentinos: “Estamos usando distintas técnicas, sencillas para el productor, como la biosolarización, plantines sanos, protección de cultivo y aporte de materia orgánica, de manera de favorecer la producción de alimentos inocuos”.

El tomate es la segunda hortaliza más consumida por los argentinos, tanto fresco como en sus formas industrializadas. Nuestro país produce más de un millón de toneladas anuales de tomates. Un 30% se industrializa en sus diversas formas: pelados, extractos, puré, jugos, salsas, etcétera, y el 70% se deriva al consumo en fresco. Buenos Aires, Corrientes, el NOA y Mendoza son las principales zonas de producción de tomate para comercializar en fresco.

El Estado Nacional lleva adelante una serie de programas fitosanitarios con el fin de prevenir, controlar y/o erradicar plagas que afectan a la producción vegetal, y favorecer el posicionamiento de la Argentina como un importante proveedor de este tipo de alimentos al mundo. La vinculación con organismos internacionales le permite al Senasa profundizar sus relaciones e incorporar herramientas en su constante búsqueda de favorecer el desarrollo de la producción agrícola nacional y ofrecer mejores alimentos a los consumidores.

FUENTE: Senasa.

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