Aceitera General Deheza.

Si de agricutura de precisión hablamos, siempre hay un enfoque nuevo para abordar la tecnología. A nadie se le ocurre hoy comprar una cosechadora que no pueda realizar un mapeo de rendimiento. Pero la gran pregunta sigue siendo: ¿hacen algo los productores con la información que recaudan las máquinas? ¿cuán lejos están de capturar el valor que esa información puede proporcionarles para sus negocios? Una compañía integrada como AGD entiende que esa posibilidad está disponible. Y que los productores pueden dar ese paso formidable. Ellos prestan los servicios en tiempo real, con la última tecnología y a un costo accesible. Cómo funciona su proyecto.

Romper y nacer

Esteban Tronfi, gerente del Departamento de Agroinsumos y Servicios Tecnológicos de AGD, indica que la firma puede darle una vuelta de tuerca a la agricultura de hoy. “Estamos rompiendo el cascarón de la agricultura de precisión y nos planteamos una agricultura creativa que queremos poner al alcance de todo el mundo”, dijo a SuperCAMPO en una charla exclusiva. “En la agricultura los productos se están comotidizando. El poder de la productividad comienza a estar en el campo, en los procesos de aplicación de conocimiento y eso es lo que da lugar a la agricultura creativa”, agregó.

Hace más de 20 años que se habla de agricultura de precisión aunque es muy baja su adopción. “No se hace agricultura de precisión por tener una máquina con mapas de rendimiento”, alertó Tronfi, sino que se requiere un concepto de proceso integral, de aplicación de decisiones en base a diagnósticos y prescripciones. “Lo bueno es que en AGD resolvemos esos tres pasos con diferentes metodologías, por ejemplo con nuestra posibilidad de separar ambientes en el lote por electrocondutividad y luego prescribir las dosis de productos y su aplicación”, resumió. Así, la compañía conjugó diagnóstico, prescripción y aplicación para que el productor apuntale su negocio.

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