Estimaciones de la ONU afirman que casi una de cada cinco personas no tiene acceso a servicios de electricidad modernos, y alrededor de 3.000 millones dependen de la biomasa tradicional para cocinar y calentarse. En la Argentina, esta situación se observa en el gran porcentaje de agricultores familiares que vive en zonas rurales y periurbanas, donde el acceso a las redes convencionales de energía es limitado.
Atentos a este contexto, especialistas del INTA diseñaron un termotanque que permite absorber la radiación solar, calentar el agua y almacenarla para administrarla durante el día. De acuerdo con ensayos realizados por el instituto, el uso de esta tecnología reduce el consumo de electricidad o de gas en 65% respecto de lo que utiliza un calefón o termotanque a gas o eléctrico.
“El IPAF busca herramientas para abordar los problemas de la agricultura familiar y asegurar el acceso a las fuentes alternativas”, sostuvo Marcos Hall, director del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (IPAF) Región Pampeana, y agregó: “Los productores necesitan energía para producir y para satisfacer las necesidades domésticas”.
Para lograr que las tecnologías lleguen a las comunidades, Hall señaló la importancia de articularse con otros actores y de armar redes territoriales con instituciones como el INTI, la Cámara de Fabricantes de Máquinas y Equipos para la Agricultura Familiar (CAMAF) y las universidades.
Gracias al sol
Para Hall, la falta de acceso se agrava en zonas de baja densidad poblacional, donde se vuelve muy costoso extender redes convencionales. “Disponer de equipos que funcionen con energía renovable significaría un gran paso para mejorar la calidad de vida, la salud y la seguridad alimentaria de los agricultores”, expresó el técnico, en referencia al termotanque solar.
Esta tecnología, valorada por los beneficios ambientales que representa su uso, tiene la particularidad de que puede ser construida por los propios productores y con objetos disponibles en la zona. “Podemos reemplazar o reciclar materiales y, de este modo, adaptar la tecnología a las posibilidades de nuestro entorno”, indicó Hall.
En este caso, según explicó el técnico, se trata de un termotanque solar de placa plana que entrega el agua a una temperatura de hasta 50 °C y puede utilizarse para uso familiar y/o productivo. “Si bien no es un calentador de alta eficiencia como los industriales, tiene un costo mucho menor y podemos construirlo nosotros mismos, con materiales que conseguimos en una ferretería y herramientas de uso corriente”, afirmó Hall.
Ediciones INTA publicó una guía que explica en detalle los principios de funcionamiento de este desarrollo, sus componentes y los pasos para su construcción, así como también brinda recomendaciones de uso y mantenimiento. Con un abordaje didáctico basado en textos sencillos y fotografías, esta publicación está disponible para su descarga gratuita haciendo click acá.
Por su parte, Sergio Justianovich, especialista en energías renovables de la misma unidad del INTA, argumentó que “en determinados contextos, los consumos de energía pueden posibilitar o no que un producto sea competitivo –novillos, cerdos, pollos, lácteos, hortalizas o frutas–”. “El agregado de valor económico, social y cultural de los alimentos elaborados por la agricultura familiar, en sus diferentes tipos y volúmenes, requiere energía para su procesamiento”, indicó.
Justianovich resaltó el trabajo realizado por el instituto para la evaluación y adaptación de equipos que utilizan energías alternativas como la estufa de alto rendimiento, la cocina mejorada y el calefón solar. “Nos proponemos trabajar cuestiones prácticas asociadas a la eficiencia en el uso de la energía y al aprovechamiento de energías renovables”, señaló.
De acuerdo con el técnico, experiencias a campo verificaron que la estufa de alto rendimiento consume 85% menos de leña que la tradicional utilizada para calefaccionar un ambiente (estufa de hogar). En el caso de la cocina, la adopción de esta tecnología disminuye el consumo de leña en 70% respecto de lo requerido por un fogón abierto.
FUENTE: INTA Informa.
Esto es»realmente ayudar al prójimo»
Lo + difícil es «lo simple»
GRACIAS.
Y los pasos para construirlo ?
pero no pusieron como se hace
Está todo, picá donde dice click acá.