El XXIII Congreso de Aapresid, invitó a pensar cuestiones que hacen al futuro de la producción agrícola nacional. Uno de esos temas  es cómo eficientizar la nutrición aplicada a los cultivos, tratando de maximizar la eficiencia de la inversión realizada y tomando en cuenta las condiciones actuales de mercados, donde cada recurso invertido debe tener máximas probabilidades de retorno.

En este sentido, el Ing. Agr. Gustavo Ferraris de la EEA INTA Pergamino, brindó un taller sobre las deficiencias y respuestas medidas en soja y maíz con respecto al agregado de Zinc en la estrategia de fertilización de los cultivos de gruesa.

Entre los principales conceptos que dejó se destacan los siguientes:

• Se están incrementando los sitios con deficiencia de Zinc en la zona central
• Se deben tomar en cuenta factores predisponentes a su deficiencia, como el pH del suelo, la presencia de carbonatos, las relaciones de materia orgánica y arcilla del suelo, los niveles de Fósforo Bray, además de la saturación de Calcio y Magnesio, entre otros puntos
• En maíz, aparte de la diferencia de rendimiento, medir la concentración de Zinc en grano permite ver que técnica es más eficiente en el aporte de este elemento. Pareciera que el aporte en semilla complementado vía foliar es la técnica más eficiente.
• En soja, por cada 100 kilos de aumento en el rendimiento, la fertilización completa es responsable de 21 kilos, 6 de los cuáles son responsabilidad del aporte de Zinc y Boro. Esto es más evidente en la medida que la técnica se adopta a lo largo de varias campañas.
• En maíz, la mayor respuesta se observa en siembras tempranas, lo que  estaría en relación a la temperatura del suelo y la disponibilidad de Zinc en función de la mineralización de la materia orgánica.
• Dado que el Zinc es poco móvil dentro de la planta y su importancia dentro de los primeros estadíos del cultivo es alta, la complementación de aporte en semilla y luego en forma foliar, entre V6 a V8 es la técnica que mejor resultado aporta para lograr los niveles de Zinc necesarios en el grano.
• Carencias severas de Nitrógeno condicionan la respuesta a Zinc.
• • Ante carencias de Zinc, cae la respuesta a la fertilización nitrogenada.
  • 100 a 200 gramos aplicados en semilla cada 100 kgs y 400 grs de Zinc aplicados vía foliar parecerían ser los límites de saturación.
  • Para este última forma de aplicación y dada la poca movilidad del elemento dentro de la planta, la pulverización debe ser similar a la de fungicidas, utilizando alto número de gotas y cono hueco, para llegar a todas las hojas y entrenudos de la planta.

  Compo Expert posee soluciones para el aporte de Zinc a los cultivos, entre ellos dos productos de alta calidad de formulación y eficiencia de acción: Nutriseed® Zn Flo y Basfoliar® Zn 75 Flo.

  El primero es una excelente forma de aplicar Zinc desde la germinación y emergencia del cultivo, cubriendo los momentos en los que no tiene área foliar suficiente para correcciones vía hoja. Es ideal en siembras tempranas de maíz y de soja, donde los suelos fríos y el aporte de Fósforo en la línea de siembra pueden alterar la disponibilidad inmediata de Zinc. Inclusive tiene un excelente comportamiento en suelos que se encuentran con alta saturación de humedad.

  Por su parte, Basfoliar® Zn 75 Flo es un fertilizante foliar de alta concentración de Zinc que permite complementar la aplicación en semilla cuando el cultivo se está preparando para entrar en períodos de máximos requerimientos nutricionales. Ahí es recomendado aplicar junto a Basfoliar, 1047 SL 3 lts/Ha,  un fertilizante foliar que contiene Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Magnesio y los demás micronutrientes para lograr la máxima eficiencia de uso. Además, puede ser aplicado junto con fungicidas para el control de Roya de la Hoja en maíz, ya que ambos fitosanitarios requieren el mismo tipo de aplicación.