Más de 138 mil personas visitaron durante el primer fin de semana la Exposición Rural en Palermo, donde se pueden observar razas exóticas, el nacimiento de animales, hacer visitas guiadas y disfrutar de una amplia oferta gastronómica.
Durante el fin de semana, la feria fue recorrida por 138.765 personas, según puntualizó la Sociedad Rural Argentina (SRA) en un comunicado.
Entre las visitas guiadas, una de las más elegidas es «Experiencia Rural», que proponen conocer cómo se trabaja en el campo para generar los alimentos que después llegan a la mesa y conocer más a los protagonistas del sector agropecuario a través de sus seis paradas: Cultivo y Maquinaria, Bovinos de Carne, Caballos, Lechería, Granja y Auditorio 3D.
En tanto, las familias pueden aventurarse en las demostraciones 4×4, recorrer los puestos de productos regionales de todos los rincones del país y degustar la amplia oferta gastronómica.
Comer en La Rural 2015
Más allá del interés de los más chicos por tocar los animales de granja y los mini caballitos y ver a los grandes toros o a los pollitos, todo el trajinar por las calles de La Rural 2015 se interrumpe hoy indefectiblemente con las paradas gastronómicas, tanto regionales, camperas o bien gourmet.
En medio de un paseo de domingo, cuando no hay despliegue de actividades con políticos o de hacienda, un parate obligado, especialmente para los adultos deseosos de pecar culinariamente, está dado en el transitar de la llamada «calle del colesterol», conformada por cinco puestos cargados de embutidos y quesos que asaltan literalmente al caminante desprevenido.
Estos puestos se sitúan encajonados entre el pabellón Frers, paralelo a la avenida Santa Fe, y el sector de las Aves: allí abunda la longaniza tandilera, que cotiza a $80; el queso de campo, a $140 por kilo; y los pastelitos en la barata de 2X$20, entre otros miles de productos.
Muchos optan allí por la carne de cerdo o vaca, el vino patero y el queso campero, mientras analizan la opción que reporta la longaniza calabresa, con pimienta, o bien su prima española, cargada de pimentón rojo.
A unos metros, en coqueto corralón Frers se planta la opción gourmet, con cerveza tirada Antares a modo de recepción o bien con los chorizos empanados de La Dorita, ambos ítems con un costo de $50. Todo esto, pegado al Museo de la Ciudad.
Este año, los food trucks (o cocinas ambulantes) ganaron su espacio en la edición 129 de la Rural. Hasta un puñado de mesas y bancos de madera se pueden llevar las pizzas de Troppic, los hongos al verdeo de Porto, la polenta blanca de la Kombi Red, los crepes de Bon Bouquet o bien los chips con chocolate caliente de un pequeño local montado sobre ruedas. En La Cabrera, en tanto, se puede comprar la carne de vaca por la que deliran los japoneses, la hamburguesa de Wagyu y el vacuno estrella de la ciudad de Kobe, aunque en este caso sus proteínas fueron aportadas por pastura de la Pampa argentina.
También está la opción más onerosa: ser convidados por los hermanos chefs Petersen, que ofrecen en su restaurante una carta de vinos que cuenta con una botella que parte en los $200 y tiene un techo $2.700 por un intrigante caldo de vino.
Allí, en las principalísimas mesas del Restaurante Central, la atención sin duda es esmerada, con blancos manteles y vajilla de porcelana para presentar el típico bife angus o bien unos langostinos, venidos del sur patagónicos para terminar cocidos en chapa, con sal y pimienta.
Sin embargo, para los de a pie hay una opción fácil: la bondiola por $70 con dorada mayonesa o bien el choripán con multicolor chimichurri por $55 en los típicos carritos rojos próximos a la pista principal.
FUENTE: DyN
¿ SE SABE CUÁNTAS PERSONAS PASARON POR TECNÓPOLIS ?