Los productores de fruta del Comahue volverán hoy a reunirse en la Casa Rosada con funcionarios nacionales, encabezados por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Como gesto de diálogo, los fruticultores liberaron las rutas y puentes de los piquetes que mantuvieron durante 13 días, según informó el presidente de la Federación de Productores de Frutas de Río Negro y Neuquén, Jorge Figueroa.
El sector demanda el cumplimiento del acuerdo cerrado en enero pasado, que prometía contar con una asistencia de $300 millones para atender la crisis: aún aguarda el arribo de $140 millones y de otros $50 millones, que ya fueron tramitados y aprobados por el Ministerio de Agricultura.
Estos fondos se sumarán a los $110 millones ya enviados durante los últimos meses para posibilitar la cosecha de peras, manzanas y membrillos, de los cuales $50 millones fueron aportados por el gobierno nacional, $50 millones por Río Negro y otros $10 millones por Neuquén.
Esta y otras cuestiones serán revisadas hoy en Casa de Gobierno, a partir de las 15, durante un encuentro concedido por las autoridades nacionales a condición de que se levantaran los piquetes en el Comahue.
Además de los productores, del encuentro participará Aníbal Fernández junto a los ministros de Agricultura, Carlos Casamiquela, y de Trabajo, Carlos Tomada; y los gobernadores de Río Negro, Alberto Weretilneck, y de Neuquén, Jorge Sapag, al tiempo que los frutícolas también solicitaron la asistencia de Axel Kicillof, responsable de Economía.
«El principal reclamo es el cumplimiento del acuerdo firmado en enero para atender la crisis: allí falta el envío de $140 millones y de otros $50 millones que debe enviar Agricultura para tareas culturales, que no fueron depositados», explicó Figueroa, quien consignó desde el arranque del año el arribo de asistencia financiara sólo por $110 millones.
Esto permitiría encarar los trabajos de poda y demás actividades que demandará la preparación del próximo ciclo de cultivos, además de tareas fitosanitarias para erradicar pestes como la Carpocapsa, gusano de la pera y la manzana que generó la prohibición de ingreso de estas frutas a Brasil.
Según explicó Figueroa, las empresas frutícolas obtienen un precio de $1,2 a $1,5 por kilo de fruta encajonada, cuando en los supermercados se vende a razón de entre $25 a $30.
«Este tipo de frutas tiene un costo de producción de $2,8 a $3 y atento al precio que recibimos, la diferencia es lo que nos falta y si no lo logramos no vamos a poder seguir produciendo y vamos a quedar fuera de la actividad», reconoció Figueroa.
Respecto a la asistencia crediticia ya promovida por $300 millones, el dirigente federado reconoció que muchos productores no pueden tomar un préstamo por no ser sujetos de crédito y otros, que sí lo son, no desean hacerlo por la «falta de previsibilidad» que ofrece la situación del sector.
Figueroa refirió que si bien se suspendieron las retenciones, no se dieron otras medidas reclamadas tales como las acciones para compensar las exportaciones de ultramar y las asimetrías que exhiben el valor del peso frente a otras monedas de los países de destino de la fruta argentina.
FUENTE: DyN
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