Empresarios, importadores y ruralistas reclamaron ayer al Gobierno que valide la aplicación del ajuste por inflación que establece la Ley de Ganancias, que obliga a las empresas locales a tributar sobre el pago de dividendos y utilidades que consideran «ficticias».
Dicha posición fue avalada en diálogo con DyN por Miguel Blanco, director general de Swiss Medical Group y referente de IDEA; Diego Pérez Santisteban, presidente de la Cámara de Importadores; y Ezequiel de Freijo, economista de la Sociedad Rural Argentina.
«Hoy en la Argentina las empresas están pagando impuestos sobre el capital y sobre actividades ficticias», aseguró Blanco en declaraciones a esa agencia, luego de asegurar que fue hace tres décadas el creador de la norma de ajuste por inflación contable en el país.
«Desde el punto de vista del cálculo de ajuste por inflación, hay metodologías que están en la normativa argentina y actualmente hay básicamente una prohibición por parte del Gobierno; hay que levantarla y volver a aplicar las normas previstas por la Ley del Impuesto a las Ganancias y esto es lo mismo en lo contable», dijo empresario miembro de IDEA.
Al respecto, Blanco consignó: «En la Argentina somos los pioneros del desarrollo de este mecanismo y es muy fácil volver a implementarlo».
También De Freijo, economista de la Sociedad Rural Argentina (SRA), consideró que el ajuste por inflación en los contratos resulta ser «un tema importante y gravoso» para las empresas, por entender que «hoy básicamente se pagan impuestos sobre el capital y no sobre las ganancias reales».
Para De Freijo, «el tema de poder ajustar los balances por inflación como está prevista en la normativa, tal como se realizaba en otros momentos (con fuerte movilidad en los precios de la economía), hace falta».
«Hoy se tendría que poder aplicar tal como está previsto en la Ley de Ganancias, aunque hasta el momento no hay una decisión oficial para autorizarlo», manifestó el economista de la Sociedad Rural.
Al respecto, Pérez Santisteban dijo que «si bien esto toca de diferente forma al sector importador, evidentemente el ajuste por inflación en los balances impacta sobre todo tipo de empresa y más con un contexto inflacionario tan duro como el que tuvimos en los últimos años».
«En este período, las ganancias que se han producido tienen una proporción de utilidad real y otra de variación de precios de recursos y de productos: por ello consideramos que es un hecho fundamental» encarar el empleo de este tipo de herramientas, dijo Pérez Santisteban.
Agregó que para que las compañías «actúen sobre ganancias valederas, es imprescindible un ajuste por inflación que separe ganancias obtenidas meramente por un proceso inflacionario de las ganancias reales obtenidas en la actividad».
FUENTE: DyN
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