Más de 85 pequeños productores vitivinícolas de la localidad de Cafayate, en la provincia de Salta, se beneficiarán con la construcción de una bodega comunitaria, financiada con aportes de la Secretaría de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
El área que conduce Carla Campos Bilbao lleva invertidos $2,5 millones en esta obra, que se encuentra en construcción y será inaugurada en el transcurso de los próximos meses.
La bodega beneficiará a productores de las cooperativas locales Cooviagro, Aprovivac y Acevac, cuyos integrantes podrán procesar su propia uva y transformarla en vino para venderlo directamente, sin intermediarios.
Al respecto, Campos Bilbao destacó la inversión del Gobierno Nacional para fortalecer el sector de vinos artesanales y remarcó que de esa manera “se asegura que la renta quede en manos de los productores y no de los intermediarios”.
“La decisión de realizar este aporte a través de fondos de financiamiento nacional, como lo son los fondos de Desarrollo Rural, no es casualidad. Ello permite adecuar la ejecución de los mismos a la real necesidad de los productores, trabajando articuladamente con el gobierno provincial”, destacó la funcionaria.
Ubicada en un lugar privilegiado en el acceso al Valle de Cafayate, la bodega comunitaria ya cuenta con un galpón que constituye la primera etapa del proyecto de obra. La segunda implicaría la provisión de equipamiento para procesamiento de la uva y tanques de fermentación.
Para evaluar los avances en el proyecto, el director nacional de Programas de Desarrollo Regional, José María Mones Cazón, recorrió esta semana las obras junto al ministro de Producción de Salta, Baltasar Saravia, y el secretario de Agricultura, Lucio Paz Posse. En ese marco, además se desarrolló un encuentro en el que se analizó la marcha de distintos proyectos de desarrollo vitivinícola y la situación actual de la actividad.
Mones Cazón resaltó los progresos en el proyecto de maquinaria comunitaria ejecutado por la Asociación de Bodegas de Salta, por el cual se financió la compra de una cosechadora de uva y una retroexcavadora. “Se espera poder continuar avanzando en la cantidad de beneficiarios que puedan hacer uso provechoso de las mismas”, señaló.
A su vez explicó que “ante la situación actual del sector vitivinícola, se evaluaron en conjunto alternativas para proveer un mejor sostén del precio de la uva para los pequeños productores”. En tal sentido, se analizó junto al gobierno salteño la posibilidad de crear un fondo rotatorio para la compra y procesamiento de la uva que sea recuperado luego de la venta del vino elaborado.
La incorporación de la nueva bodega al sistema de elaboración vitivinícola artesanal salteño significará un nuevo respaldo a un sector que experimenta un crecimiento de forma sostenida.
La provincia de Salta registra un aumento de elaboradores inscriptos del 76% anual en promedio, desde los 46 que existían en el año 2010 a los 141 que figuran actualmente.
A nivel nacional, son más 1.700 los elaboradores de vinos caseros y artesanales registrados por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), y más de 1.300 las bodegas en funcionamiento.
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