El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, calificó hoy como «caradura» al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y reclamó que el gobierno nacional reconozca «el problema de inseguridad en la Argentina», tras el crimen de un productor agropecuario.

«Es el gran tema que ese señor, que habla todas las mañanas, que se dedica al chamuyo y al barullo, que es un gran caradura, que es Capitanich, lo que tendría que hacer es empezar a reconocer que hay un problema de seguridad en la Argentina«, criticó el ruralista.

El dirigente sostuvo que el asesinato de un productor agropecuario en la localidad bonaerense de Salto fue por la «inseguridad» que, remarcó, «no es una situación que aparece por televisión nada más». 

«Esta situación de un chacarero que pretende permanecer en el campo, llegan tres o cuatro chorros, ladrones o delincuentes, y por monedas, no es que había cobrado cereal, fueron a ver qué se llevaban y dejaron un muerto. Le pegaron tres tiros, es una cosa de locos», lamentó.

En declaraciones a Radio Mitre, Buzzi afirmó que «en la Argentina hay muertos por inseguridad» y aclaró que «esta situación no es una sensación como dice (el senador kirchnerista) Aníbal Fernández».

«Dónde está el plan integral de seguridad en serio que el gobierno nacional asume, primero reconociendo que hay un problema de inseguridad creciente y grave en la Argentina, que hay una degradación muy preocupante, que por 300, 700 pesos que tenía este productor le terminan pegando tres tiros», reclamó.

Al respecto, Buzzi reiteró que «lo más grave» es que el Ejecutivo «no reconoce» la problemática del delito y recordó que las centrales obreras opositoras también realizaron el pasado 10 de abril un paro nacional por el «problema de la inseguridad».

El dirigente realizó esas declaraciones al ser consultado sobre el asesinato del productor identificado como Marcelino Sunde, de 76 años, informó la agencia de noticias DyN.

El crimen

El hecho fue cometido en la tarde del martes, alrededor de las 19:30, en un predio rural ubicado a unos 300 metros de la ruta provincial 32, cerca del acceso a la localidad de Arroyo Dulce, donde dos ladrones sorprendieron a la víctima y su hermano mayor cuando descargaban de su camioneta las mercaderías que habían comprado en Salto.

Los delincuentes ingresaron con ambos productores a la casa. Allí se encontraban otros dos hermanos de los asaltados, un hombre y una mujer, que inmediatamente fueron maniatados.

A Marcelino, los ladrones le pegaron en la cabeza para reducirlo. «Le pegan un culatazo, mi hermano reacciona y lo abraza a este delincuente. En el forcejeo lo arrastra hasta la cocina. Cuando caen el otro delincuente saca el revólver y le dice: ‘¿Vos sos el guapo?’ Le disparó tres tiros: en el cuello, en la pierna y otro cerca de la ingle», comentó Rafael, uno de los asaltados, a La Nación.

Marcelino se desangró sin que su familia pudiera ayudarlo. Recién a las 21 lograron desatarse. Los delincuentes ya se habían ido, pero como habían cortado la línea telefónica, no se pudo dar aviso a la Policía. El hombre murió cerca de las 23 en el hospital de Salto.

«Somos gente de 78 a 73 años. Vivimos en el campo, trabajamos todos los días, pelamos lechones, la gente nos conoce muy bien. (…) ¿Cómo sigue esto? Nos estamos inmunizando. ¿Qué hacemos? Se vive en una psicosis generalizada. Yo me voy a Cuba, al menos allá hay seguridad», señaló, consternado, Rafael.

24 de abril de 2014