El ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció ayer por la tarde en conferencia de prensa que el Gobierno liberará, en principio, sólo medio millón de toneladas de trigo de la campaña 2013 para la exportación, como forma de garantizar el abastecimiento y precios en el mercado local. Y las entidades rurales no tardaron en hacer oír sus voces de rechazo.

La primera que se pronunció fue la CRA, a través de su titular, Rubén Ferrero. El ruralista minimizó la medida y reclamó una política sin restricciones para las ventas al exterior.

«El anuncio de las 500 mil toneladas, más allá de que es un indicio de apertura, termina siendo poco si tenemos en cuenta que según los datos hay entre 4 y 5 millones de toneladas excedentes en relación al consumo», dijo el ruralista.

En declaraciones radiales, Ferrero afirmó que «el problema de la Argentina es la baja producción de los últimos años por este tipo de intervenciones por parte del Gobierno. Año tras año el gobierno aumentó la intervención y el problema de los cupos es que cuando ya se sabe quién va a tener ese cupo y quien va a exportar se está quitando del mercado interno la puja para la compra».

El dirigente rural enfatizó: «Tenemos potencial para producir 18 o 19 millones de toneladas», y en ese marco sostuvo que con libertad para exportar ingresarían al país «unos 3 mil millones de dólares».

El titular de CRA sostuvo que «un kilo de pan cuesta entre $24 y $25 y para realizar un kilo de pan se necesitan 600 gramos de trigo que es $1». Con ese argumento, remarcó que «la lógica que con la intervención se beneficia la mesa de los argentinos no es verdad».

«Los relatos se van cayendo y la prueba se ve en la mesa de los argentinos», finalizó el ruralista, según difundió la agencia DyN.

Más tarde, Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina, también evidenció su malestar con el anuncio. «Esta medida es más de lo mismo; el Gobierno sigue generando un escenario ideal para el abuso de la molinería», declaró el dirigente al sitio web Infocampo, al tiempo que agregó: «Es la continuidad de las políticas de (Guillermo) Moreno que hizo que se transfieran 6.000 millones de dólares de los sectores productivos a la molinería».

Etchevehere aseguró que, de esta forma, «se está dejando sobreoferta en el mercado interno». «Si a la exportación le dan los permisos de exportación (ROEs) por una determinada cantidad, se abastecen y luego se retiran del mercado dejándolo cautivo sin competencia que es lo que necesita el productor para que el precio del trigo no se deprima«, sostuvo el titular de la SRA.

Comunicado de la Mesa de Enlace

La Mesa de Enlace Agropecuaria emitió ayer por la tarde un comunicado en el que, oficialmente, toma partido en contra del anuncio oficial y lo tilda de «falso».

«Con la supuesta intención de cuidar la mesa de los argentinos, el anuncio no es otra cosa más que una declaración claramente falsa«. La Mesa de Enlace sostuvo que «ni la mesa de los argentinos contiene hoy un precio de pan razonable y a la altura de su nivel de ingresos, ni los productores reciben un precio acorde al esfuerzo, al aumento de los costos de los insumos y a la inflación, que golpea sin cesar. Esta medida profundiza las ventajas de los sectores intermediarios, transformando en rehenes de sus grandes ganancias a los productores y consumidores». 

El documento prosigue: «Frente a las declaraciones del ministro de Economía, que afirma que el sector está conforme con estas medidas, la CEEA debe aclarar -una vez más- que el Gobierno falta a la verdad«. Más adelante, las cuatro entidades enfatizan que «nunca el campo podrá estar de acuerdo con medidas que generan un aumento del precio del pan. Nunca el campo estará conforme con la drástica reducción del área sembrada de trigo, y nunca los productores estarán de acuerdo con la falta de un mercado transparente que impide el cumplimiento de los compromisos asumidos para abastecer los mercados externos».

Luego, las centrales rurales remarcaron que «la continuidad de esta intervención nociva sólo servirá para ocasionar importantes daños a la producción, a los consumidores y a las comunidades del interior. El valor del pan ha llegado en la Argentina a niveles internacionales. Mientras, los productores en nuestro país recibimos un precio menor al que perciben los agricultores de los países competidores».

Finalmente, la Mesa de Enlace expresó «su total disconformidad con esta medida de corto plazo, y lamenta que ni el ministro de Economía, ni el titular de la cartera de Agricultura, que se encontraba a su lado durante el anuncio de hoy (por ayer), hayan accedido a reunirse con las entidades representativas del sector para conocer nuestras propuestas para el desarrollo productivo y del país».

El anuncio

Ayer por la tarde, los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Agricultura, Carlos Casamiquela, junto al secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, anunciaron que el Gobierno autorizó para la exportación medio millón de toneladas de trigo de la campaña 2013, y que durante 2014 se alcanzarán las 1,5 toneladas. También se liberará a la exportación 50 mil toneladas de harina.

Los funcionarios destacaron que la intención del Gobierno es liberar para la exportación todo el excedente de los 6,5 millones de toneladas base para garantizar el consumo interno.

La decisión se adoptó luego de conocerse la nueva estimación de la cosecha del cereal en 9,2 millones de TN, por parte del Ministerio de Agricultura. En tanto, Kicillof destacó que la medida fue adoptada luego de dialogar con la mesa de productores de trigo, conformada por 50 asociaciones que nuclean a los productores de ese cereal, y confirmó que mensualmente se harán reuniones para ver si se libera más toneladas para la exportación.

El titular del Palacio de Hacienda se quejó de las estimaciones privadas del año anterior, que calcularon una producción de 12,5 millones de toneladas cuando en realidad se produjeron 8,5 millones, lo que hizo que el Gobierno autorizara inicialmente la exportación de cinco millones de toneladas y provocara desabastecimiento en el mercado local y suba de precios.

El funcionario sostuvo que «todos los excedentes por encima de (lo que se consume en el) mercado interno, se exportan y el Gobierno no tiene absolutamente nada más que hacer, pero cuando la Bolsa (de Cereales) informa mal y uno facilita o libera las exportaciones por un excedente que no existe, se generan problemas como los que hubo el año pasado de falta de trigo y harina para abastecer la mesa de los argentinos».

En ese sentido, Kicillof señaló que «eso termina redundando en un incremento significativo en los precios y a nosotros lo que nos importa es que a la gente no le falte el pan a precios razonables y que esté abastecida».

14 de enero de 2014