Las buenas condiciones climáticas permiten avanzar con la cosecha de trigo de manera fluida, en especial en las provincias de Buenos Aires y La Pampa, según el último informe difundido por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

En tanto, el gran parque de maquinarias ha permitido a la trilla de fina lograr fuertes progresos la semana pasada.

Para el organismo, el avance en la recolección a nivel nacional, en los últimos siete días, es de 54,1% del área apta. Esto significa que 1,86 millones de hectáreas ya fueron levantadas, con un rinde promedio de 23,9 qq/Ha y un volumen parcial acumulado superior a las 4,45 millones de toneladas. El progreso intersemanal fue de 14,2 puntos porcentuales, mientras que el retraso interanual es de -4,3 por ciento.

La última semana finalizó la trilla en las regiones núcleo norte y centro-este de Entre Ríos, áreas afectadas por la sequía en el invierno pero que se revitalizaron con lluvias oportunas. Así, los rindes zonales finalizaron en 26 y 28 qq/Ha respectivamente.

Distinta es la situación del núcleo triguero ubicado al sudeste de Buenos Aires. Allí la recolección comenzó hace algunos días. Según lo observado hasta el momento, los rendimientos serían muy buenos. El grueso de la cosecha cobrará fluidez hacia finales de diciembre, debido a que el llenado de granos se vio fortalecido con las temperaturas y humedad adecuadas, lo que alargó esta etapa mejorando aún más las expectativas de rinde. Los expertos de la Bolsa de Cereales aclararon que el calor de la última semana ya no afecta al cultivo, que se encuentra en el período de grano duro a madurez fisiológica.

En tanto, en el sur de La Pampa y el sudoeste de Buenos Aires, que concentran más de un 22% de los trigales nacionales, se encuentran en plena cosecha. Hasta el momento, los rendimientos relevados se ubican por debajo de los previstos el mes pasado, a causa de la falta de lluvias durante la fase de llenado de grano. Las mermas oscilan entre el 10 y el 15%. Por ejemplo, en Coronel Suárez las productividades relevadas se ubican entre los 30 y los 45 qq/Ha; en cambio, hacia Darregueira los rindes son más dispares y están entre los 15 y los 40 qq/Ha. En Santa Rosa, Macachín y Guatraché se observa una disminución en el rendimiento: se encuentra entre los 12 y los 30 qq/Ha.

Las zonas centro de Buenos Aires y Cuenca del Salado han reportado progresos fluidos los últimos días, con rindes de entre 38 y 60 qq/Ha.

Las últimas cuatro áreas detalladas concentran, en suma, más del 45% de las 3.620.000 hectáreas sembradas a nivel nacional. En comparación a otros años, no sólo muestran mínimas pérdidas sino que aportan rindes de buenos a muy buenos, ubicándose incluso por encima de los rendimientos promedios zonales.