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Actualidad

18/06/2020

Alerta por una manga de langostas en Santa Fe

Luego de haber pasado por Formosa y Chaco proveniente de Paraguay, una manga con gran cantidad de langostas amenazan los cultivos.

Hace unas semanas, fue detectada en el país vecino Paraguay, pasando por Formosa y Chaco, acompañada por fuertes vientos del norte. Arribó al norte de Santa Fe, donde productores dieron la alerta debido al peligro que representan para los cultivos. 

Su presencia “asusta y preocupa por las dimensiones que tiene”, comenta Daniela Vitti, Licenciada en Biodiversidad de INTA Reconquista.  La manga detectada tiene aproximadamente 10 kilómetros de largo por 8 km de ancho y se desplaza entre 100 y 150 kilómetros por día. 

Desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) alertan que “estos agrupamientos, llamados mangas, son capaces de consumir una cantidad de cultivos equivalentes al alimento que necesitan 2.500 personas en un día».

La especie de langosta es la denominada langosta sudamericana (Schistocerca cancellata), que por sus características “se agrupan en mangas y se alimentan de todo tipo de vegetación”, destaca la especialista. 

De acuerdo con información de la Las langostas se encuentran en su etapa adulta. En este estadio vuelan en grandes territorios, no generan grandes daños y si lo hacen son muy puntuales. Se reproducen y desovan en el suelo, donde desde ahí eclosionan y nace una nueva generación de langostas. En este estado de crecimiento llamado estado ninfal juvenil, son muy voraces y las pérdidas en los cultivos pueden ser devastadoras. 

En cuanto al control, se menciona que el momento oportuno es en su etapa juvenil -o etapa de saltonas- donde no vuelan y se encuentran comiendo la vegetación al ras del suelo. Si en su etapa adulta forman mangas el control resulta más complejo. 

Para realizarlo se deben conjugar varias condiciones: el acuerdo entre los organismos del Estado (Senasa y Ministerios), Colegio de Ingenieros Agrónomos y productores; y la verificación de las condiciones ambientales y del lugar; corroborando no sea cercano a poblaciones y ni escuelas, ni tampoco que interfiera con otras actividades como la apicultura y el establecimiento de apiarios. “También hay que aplicar sólo productos autorizados y actuar con rapidez”, comenta Vitti.

Las condiciones climáticas son determinantes para el movimiento de esta especie, el viento norte propicio el recorrido hasta el norte de Santa Fe. “Si la temperatura asciende levantan vuelo y siguen su recorrido hasta encontrar un lugar donde asentarse, poner los huevos y así terminar su ciclo”, se destaca.

El Senasa tiene una red de monitoreo oficial que permite la identificación temprana de focos en estadios juveniles y el control en el momento oportuno, con el objetivo de disminuir su reproducción, evitar la dispersión, lograr una merma del nivel poblacional y mantener a la población de insectos en su hábitat natural.

Es importante estar atentos en primavera y verano a los nacimientos de los huevos. Para esto Senasa cuenta con la aplicación “Alerta SENASA” para que los productores den las alertas.

Autoras: Luciana Margherit y Daniela Vitti Scarel, del la Agencia de Extensión Rural INTA Reconquista, Santa Fe.

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