Las estadísticas de embarques que lleva la consultora Agritrend pronostican que diciembre cerrará sin exportaciones de trigo. El principal problema que afecta la actividad hoy es la indefinición oficial sobre la fecha de inicio de las ventas al exterior de este cereal, aseguran.

La última vez que sucedió algo semejante fue en 1988. En el ocaso del gobierno de Raúl Alfonsín, complicaciones comerciales y retrasos en la cosecha derivaron en un último mes del año en el que no se exportó ni un solo kilo de trigo.

Gustavo López, consultor de Agritrend, señaló: «Diciembre siempre es la salida de la cosecha y ahora parece que no se va a hacer nada. Además, hay un signo de interrogación para enero».

Diciembre, enero, febrero y marzo son los meses de mayores exportaciones de trigo. Durante este período suele concretarse no menos del 30% de los embarques totales de la campaña. El récord en el último mes del año lo dio 1996, con 1,8 millones de toneladas vendidas.

Brasil es uno de los principales compradores de trigo argentino. A mediados de los 90, el Mercosur decidió gravar el cereal de procedencia extranjera al bloque, por lo que el gigante sudamericano apuró sus comprar a nuestro país. Hoy, a causa del faltante nacional, decidió adquirir trigo estadounidense durante todo el año. No obstante, en los molinos harineros brasileños hay incertidumbre y nerviosismo por la situación argentina.

Desde hace ya tiempo, la fecha de inicio de la exportación es el 15 de noviembre. Sin embargo, este año se presentaron problemas de abastecimiento debido a la mala cosecha de 2012 -con sólo 8,2 millones de toneladas-. Es por ello que el Gobierno ha demorado la decisión acerca de la fecha exacta de apertura de las ventas 2013, a la espera del resultado final de la recolección. Ésta podría ubicarse, de acuerdo a estimaciones del Ministerio de Agricultura, en 9 millones de toneladas, dato que se oficializaría entre el 10 y el 12 de enero.

La decisión acerca de la fecha de inicio de las ventas externas está en manos del Minagri, el Ministerio de Economía y la Secretaría de Comercio Interior, que es la encargada de administrar los permisos de exportación.

Desde el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) ya se escucharon las primeras críticas por lo que está sucediendo. En un comunicado, alertaron que ya comenzaron a ingresar los buques contratados para los embarques. El problema no es la carga, sino que no podrán salir del puerto sin la aprobación oficial.

En tanto, hay 1,5 millones de toneladas con permisos de exportación prorrogados de la campaña pasada que esperan novedades para embarcar, informó el diario La Nación.