En el marco de la campaña “Avisá al Senasa” sobre prevención y notificación de enfermedades de los animales, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informa acerca de aquellas enfermedades de las aves que son consideradas actualmente exóticas para nuestro país.
Entre las enfermedades que afectan a las aves, existe un grupo que por su impacto comercial, productivo y/o zoonótico es regulado por el Senasa, a través de programas de prevención, control o erradicación según corresponda. En este sentido, existen dos enfermedades sobre las cuales hay que poner especial atención: la influenza aviar (IA) y la enfermedad de Newcastle (ENC).
El estado sanitario de Argentina como “país libre” respecto a estas dos enfermedades le brinda una condición ventajosa cuando se negocia el intercambio de animales y sus productos con otros países. Su presencia no solo afecta a la producción, sino también al comercio nacional y la salud pública.
A fin de evitar su introducción al país y mantener este estatus sanitario, el Senasa desarrolla diversas actividades que se enmarcan en cuatro pilares fundamentales: prevención, detección temprana, control y erradicación.
Entre las principales medidas sanitarias de prevención, el Senasa adopta controles en las importaciones de aves y en las fronteras, fiscaliza las medidas de bioseguridad en las granjas, el sistema de identificación, la trazabilidad y los movimientos de animales.
Con el objetivo de detectar rápida y tempranamente la circulación de los virus de influenza aviar y de la enfermedad de Newcastle, el Senasa lleva a cabo anualmente una vigilancia epidemiológica. La misma está destinada a detectar la posible presencia de virus o aves infectadas con cepas de ENC o IA, e involucra la atención de notificaciones de mortandad, y un muestreo anual y sistemático dirigido a zonas y subpoblaciones de aves de mayor riesgo.
Si bien el Senasa cumple un rol fundamental en la prevención del ingreso de estos virus al país, es también responsabilidad de productores, veterinarios y demás actores del sector productivo aplicar medidas de bioseguridad estrictas en los establecimientos avícolas para prevenir su difusión entre granjas, saber reconocer las enfermedades aviares de manera temprana, notificarlas a la autoridad sanitaria y aplicar medidas de contención en el caso de que ingresaran.
La detección temprana de enfermedades reducen las pérdidas en la producción y en el comercio internacional. En estos aspectos, la notificación es esencial y para ello, las formas de contacto son: en las oficinas del Senasa, ingresando al sitio web de la entidad o a través de la app “Notificaciones Senasa”, disponible solo en Play Store.
Fuente: SENASA
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