El impulso a los nuevos canales de comercialización acorta la distancia entre productor y consumidor y permiten el contacto directo mediante el vínculo cara a cara. Este nuevo modo de venta y distribución de alimentos plantea el desafío de encontrar el mejor envase para la entrega de productos. Por esto, técnicos del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (IPAF) Región Pampeana junto con estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata y agricultores familiares del Cinturón Hortícola del Gran Buenos Aires trabajan en el diseño de bolsones para las verduras frescas.
“En el cinturón hortícola platense se producen las hortalizas que consumen a diario unos 14 millones de personas de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense”, indicó Sergio Justianovich, investigador del IPAF Región Pampeana, y agregó: “Para asegurar que los alimentos lleguen en las mejores condiciones hasta el consumidor, junto con los productores hortícolas, trabajamos en el diseño de los envases”.
“La participación en el diseño del envase no sólo va a permitir disminuir los porcentajes de pérdida de alimentos, sino también agregar valor a los productos”, señaló Justianovich quien aseguró: “Además, con esto hacemos visible el detrás de escena de la producción en la agricultura familiar y vamos a poder ponerla en valor”.
A partir de la necesidad de contar con bolsas que sirvan para transportar las hortalizas fraccionadas, estudiantes de la carrera de diseño de la Facultad de Bellas Artes presentaron 14 proyectos de diseño abierto que reemplazan a los bolsones tradicionales para el transporte y la comercialización. En todos los casos se utilizaron materiales sustentables y de bajo costo.
“Para el diseño de las bolsas se tuvo en cuenta el transporte, de este modo se puede optimizar el espacio que utiliza cada bulto en los camiones que llevan las hortalizas de las quintas a los puntos de venta”, explicó Edurne Battista, especialista del IPAF Región Pampeana, y agregó: “Algunos proyectos se orientaron a presentar alternativas para organizar y aprovechar el espacio de transporte, mientras que otros eran los envases finales”.
Las dimensiones de las bolsas propuestas varían en función del volumen de verduras a transportar, pero en general deben contener un promedio de cinco kilos. En la actualidad, se utilizan bolsas plásticas tipo camiseta de 60 x 60 centímetros aproximadamente.
“Estas propuestas exploran otros materiales como cartón, telas plásticas incluso fibras naturales”, detalló Battista y agregó: “A su vez, plantearon la posibilidad de contar con envases retornables que contribuyan a afianzar la relación entre productor y consumidor y eviten el uso de envases descartables”.
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