El ciclo Agricultura Consciente de Nidera estuvo enfocado este año en mostrar desde adentro el trabajo que realizan seis de los principales eslabones de la cadena agroindustrial de nuestro país. En 24 piezas audiovisuales que pueden verse online desde www.agriculturaconsciente.com, la compañía muestra no sólo la forma en que cada actor agrega valor y se relaciona con el resto de la cadena sino el modo en que las tareas son realizadas tomando en cuenta las Buenas Prácticas Agrícolas y el cuidado de la calidad.
Con la etapa de refinamiento de aceite de girasol, Nidera publica el último material audiovisual del ciclo y muestra el proceso que lleva al girasol a las mesas de las familias del país.
El aceite crudo de girasol proveniente de las plantas de extracción ubicadas en las localidades de Junín y Puerto General San Martín llega a Valentín Alsina, donde Nidera refina 18 mil toneladas mensuales de aceite, de las cuales 13 mil se envasan para el consumo doméstico y el resto se destina a granel para usos industriales. En esta planta, una de las más modernas del país, se elabora el aceite comestible Legítimo con el que Nidera participa de la mesa de los argentinos.
En la planta de Valentín Alsina trabajan 220 personas y todo se hace bajo estrictas normas de calidad. Néstor Oggianu es el gerente de la planta y relata que todo el proceso de refinado comienza con la neutralización, donde se produce la separación de la fase pesada del aceite crudo a través de una acción fisicoquímica en los procesos de reacción, centrifugación y lavado. “En esa etapa ciertas variables de calidad, como acidez y concentración de fósforo, entran dentro de especificación para obtener un aceite Premium de consumo masivo”, asegura el ejecutivo en el último módulo de videos.
El siguiente paso enumerado por Oggianu es el de blanqueo y filtración. “El aceite neutro entra en contacto con las tierras de blanqueo, donde se logran características de color adecuadas según establecen las normas de calidad”, dice. Después, mediante una tecnología de última generación que dispone Nidera en su planta, se realiza la desodorización a 240 grados. Esta etapa es la que asegura la calidad organoléptica (sabor, aroma y color) que requiere un buen aceite de mesa. “Se utiliza esa temperatura porque es la que garantiza la eliminación de trazas de hexanos provenientes de la extracción y ácidos trans”, señaló el experto.
En las áreas de soplado y envasado, Nidera genera sus propios envases primarios a partir del PET en su estado virgen mediante los procesos de inyección y soplado. La planta cuenta con tres líneas de envasados, dos de botellas que van de 0,5 a 1,5 litros y otra de bidones de 5 y 3 litros. La velocidad de producción es de entre 10 mil y 12 mil botellas por hora. Una vez llenados los envases, estos son tapados, etiquetados, encajonados y estrichados para su comercialización.
Los efluentes industriales resultantes de los procesos son trasladados a la planta de tratamiento de efluentes líquidos donde se hace ecualiza la carga orgánica y el PH. “Esta etapa es anterior al tratamiento físico y biológico. De este modo, el agua ya tratada y clarificada puede ser vertida al curso de vuelco en condiciones de calidad especificadas por entes Gubernamentales (sedimentos, carga orgánica, DQO, DDO y PH). Además, esta agua es inocua para el medio ambiente”, explica Oggianu.
Desde la planta ubicada en Valentín Alsina, Nidera envasa aceite de girasol comestible para el mercado local con la marca Legítimo y exporta a los cinco continentes para otras 40 marcas. El 34% de las exportaciones de aceite refinado envasado del país sale desde esta planta.
“Envasamos con marcas de supermercados, mayoristas, importadores y distribuidores”, detalla Alejandro Balcells, gerente Comercial y de Logística de la División Aceite Refinado. También se comercializa aceite refinado a granel, que se destina al mercado de aderezos y alimentos para mascotas. El producto es utilizado además por la industria para la producción de pinturas, cables y plásticos flexibles.
En la planta de Nidera, la calidad del aceite refinado y envasado es auditada en cada etapa por personal especializado. “Los testeos aseguran un aceite organolépticamente apto mediante un panel de degustación y la calidad de presentación del producto terminado bajo estándares de etiquetado, nivel de llenado, tapado y codificado”, explica Oggianu. “Al estar desodorizado por tecnología de última generación, el aceite Legítimo se diferencia, a nivel sensorial, del estándar del mercado”, acota el ejecutivo, y enumera que la calidad de los procesos y productos que emanan desde allí está avalada por un Sistema de Gestión Integrado auditado por SGS bajo las normas ISO 9001:2008, HACCP Codex Alimentarius, ISO 22000:2005, Alimentos Argentinos sello país, Certificación Kosher, ISO 14001:2004 y OHSAS 18001:2007.
“En Nidera estamos orgullosos de contar con el mejor aceite del mercado argentino, cuidando al máximo la calidad e invirtiendo en tecnología. Esa es la base de nuestro compromiso”, concluye Balcells.
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