«La carne envasada al vacío madura y mejora su calidad», reza el tríptico que realizó recientemente el Insituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
Allí explicita que el proceso de maduración de la carne no requiere oxígeno, por lo tanto la carne envasada al vacío puede madurar gracias a las enzimas naturales que posee durante el almacenamiento.
La carne no pierde su calidad, en terneza. Al contrario, al ser guardada en cámaras varios días al vacío y a temperaturas entre 0 y 1º C (en la heladera, no freezar), se vuelve más tierna debido a la acción de las propias enzimas de la carne.
No soy ningún especialista, pero por lo que tengo entendido no es por eso, la congelación hace que el agua contenida en la carne se expanda al solidificarse y rompa la estructura molecular y celular de la carne, por ende la vuelve más tierna.