Luis Etchevehere, durante su discurso de apertura en La Rural 2014. FOTO: DyN (Archivo)

Luis Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), acompañado por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, encabezó ayer la apertura de la 128 Exposición Rural de Palermo, acto que no contó con presencia de funcionarios nacionales, tal como viene sucediendo en los últimos años.

“Entendemos que hay que aprender de los errores cometidos y cuando esto se comprueba hay que cambiar las políticas, si es que no nos queremos transformar en necios: entendemos que ese es el camino, es el entendimiento y la concordia”, manifestó el titular de la SRA.

“Ojalá pudiéramos lograr –dijo durante su discurso-, a partir del año que viene si es que el gobierno actual no reacciona antes, poder tener una conjunción pública y privada que permitan que el campo pueda expresar todo su potencial”.

Etchevehere manifestó: “Ya probamos con las peleas, el distanciamiento, la agresión y nos fue mal, entonces probemos algo distinto y diferente, no podemos esperar resultados diferentes si seguimos haciendo lo mismo».

Por ello, consideró necesario tomar ejemplo de los “acuerdos” público-privados que en materia de política de Estado han alcanzado países como Uruguay, Chile, Brasil, Perú y Colombia, al tiempo que ponderó el trabajo realizado, en este sentido, por la Mesa de Enlace y también lo hecho por el Foro de Convergencia Empresaria.

“Hoy es un día muy especial –comentó Etchevehere-, se cumplen seis años del ‘voto no positivo’ que puso fin a un atropello de querer quedarse prácticamente con la actividad privada de la producción a través de una exagerada presión impositiva como las retenciones móviles”.

Manifestó que esto “no solo fue una cuestión impositiva, fue una gesta que fue más allá de lo económico, fue una reacción al atropello a las instituciones, al federalismo, a la Justicia y al Congreso, que era una escribanía del Poder Ejecutivo” y consignó que ese conflicto “permitió afirmar los lazos entre el campo y la ciudadanía”.

“Lamentablemente –explicó-, desde esa época hasta hoy, el Gobierno tomó todas sus acciones como una revancha de aquella muestra de descontento, y ocupó cada día para seguir incrementando las trabas al comercio y la prohibición a las exportaciones, seguir subiendo la presión impositiva y de esa manera impedir que el campo pudiera expresar todo su potencial”. 

FUENTE: DyN

18 de julio de 2014