Por una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas se declaró el 21 de mayo como el Día Internacional del Té, con el objetivo de promover y fomentar medidas colectivas dirigidas a llevar a cabo actividades en favor de la producción y el consumo sostenibles de té y aumentar “la conciencia acerca de su importancia en la lucha contra el hambre y la pobreza”.
Según la ONU, «la producción y elaboración de té contribuyen a la consecución de cuatro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: ayuda a reducir de la pobreza extrema, luchar contra el hambre, empoderar las mujeres, y favorece el uso sostenible de los ecosistemas terrestres».
En Argentina, la provincia de Misiones produce el 90 por ciento del té que la Argentina elabora y exporta. El cultivo de Camellia sinensis comenzó a principios del siglo XX en la provincia y se convirtió en uno de los pilares de la economía local. Con los años, todos los eslabones de la cadena tealera se han desarrollado y se encuentran representados en Misiones. Cobrando gran relevancia, en los últimos años, se ha posicionado la producción y elaboración de té artesanal impactando también en el turismo cultural y gastronómico.
En Misiones, existen actualmente más de 5.000 productores de té, 45 Cooperativas y 60 PyMES tealeras que cuentan con plantas elaboradoras. Este desarrollo tiene su epicentro en las localidades de Oberá y Campo Viera que es la Capital Nacional del Té. Pero su producción se extiende por casi todos los municipios de la zona centro de la provincia (25 de Mayo, Cainguás, Guaraní, San Pedro, Leandro N. Alem y San Javier).
El té es la bebida más consumida en el mundo después del agua y se define saludable, segura y beneficiosa para la salud, además de ser producida en un ambiente natural.
De acuerdo con un informe publicado por el USDA, una taza de 200 ml de té verde tiene un contenido superior en vitaminas y minerales comparado con el té negro y aporta beneficioso antioxidante sobre todo de flavonoides. Para ello, es sometido a un proceso por el cual se impide que fermenten sus hojas. De este modo, se evita que se pierdan sus propiedades antioxidantes, responsables en gran parte de sus propiedades anticancerígenas, antienvejecimiento y reforzadoras del sistema inmunológico.
Entre las características nutricionales, las propiedades y beneficios que el té
aporta al organismo, se encuentran la vitamina A, vitamina B2, B3, B6 y vitamina C, y con respecto de los minerales contiene potasio, calcio, magnesio y manganeso.
Los taninos son compuestos polifenólicos astringentes y amargos que también se encuentran en el producto.
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