El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) realizó una encuesta con 1.100 personas entre el 7 y 16 de abril para conocer si hubo cambios hábitos de consumo de carne vacuna en la pandemia.

Según Adrián Bifaretti Jefe Departamento de Promoción Interna del IPCVA, “en cuanto al aspecto más importante para comprar, el 40% le corresponde al precio, el 25% calidad, 23% confianza en el punto de venta. Antes de la cuarentena, la relación de precio y calidad estaban mucho más equiparados, ahora está resaltando la importancia del precios. En términos de género, para las mujeres es más importante el precio y para los hombres, un poco más la calidad”.

“Pareciera que, si bien los hombres no modifican sustancialmente su frecuencia de compras comparando con la situación previa al Covid-19, las mujeres emergen como las que han espaciado sus compras resguardando más su integridad física y atenuando el peligro de contagio. Salir a hacer las compras para tener qué comer es una aventura peligrosa. Increíble pero real…”, agregó el especialista. 

Cuando analiza los canales de comercialización de la carne, el 59% se hace en carnicería y el 27% en los supermercados e hipermercados. Los autoservicios chinos mantuvieron el 3% y lo que aparece como incipiente es la compra online con un 2%. 

La elección de cortes también varió desde la cuarentena. En general sólo habría bajado un 2% el consumo de carne de carne, es decir que el consumidor compra la misma la misma cantidad. Según Bifaretti, “la carne picada para hamburguesas es uno de los que menos está sufriendo, mientras que los cortes para guisos crecieron 19%. Además de que la aguja, el osobuco y la paleta son más económicos, estamos en una época del año donde se suelen consumir más”. 

“El asado es uno de los cortes que está sufriendo más porque hay menos reuniones sociales, con una caída del 43%. También se están comiendo menos hamburguesas congeladas (-37%) y cortes cárnicos para hornos (-32%)”, afirma el especialista del IPCVA.

Otro dato que resalta Bifaretti es que “antes de la cuarentena, un 69% de gente estaba sustituyendo la carne vacuna con otras carnes u otros alimentos y ahora vemos que ese porcentaje cayó al 58%. Podría llegar a darse de que algunos alimentos o carnes que han servido de sustituto estarían cediendo protagonismo en el fenómeno de sustitución”.