La Cámara de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), que reúne a las empresas nacionales, cumplió 35 años de su creación en diciembre. La entidad reúne a 177 de las 1.202 firmas que se dedican a la producción de máquinas y agropartes, las cuales brindan trabajo directo a unas 27.000 personas.
Desde septiembre de este año, Néstor Cestari es el presidente la cámara y considera que “la industria de la maquinaria agrícola no es ni mejor ni peor que otras, pero tiene conceptos que la hacen diferente. Están enclavadas en el interior del país, en general no están en los grandes centros. Chicas, medianas y grandes hacen un papel importante en el lugar donde se desarrollan porque el trabajo que da la maquinaria agrícola derrama en los pueblos donde se encuentran. No necesitamos que nos pongan la doble indemnización, nosotros tenemos el compromiso con nuestra gente. La industria de la maquinaria agrícola fue la que menos suspendió en los últimos tiempos por ese compromiso. Pretendemos seguir porque el 80% de las fábricas son familiares y a veces lo que nos mueve es más el orgullo que lo económico”.
De acuerdo con las estimaciones de los fabricantes argentinos, las ventas de este año recuperaron alrededor del 15% con respecto a 2018, donde las ventas habían caído un 40% en comparación con el año anterior. Cestari recuerda que “en 2018 salimos de Expoagro en marzo con una tasa del 14%, fuimos a Agroactiva en junio con 28% y a la Rural en julio con el 50% y desde ahí se cortó el crédito hasta hoy. Este año, después de las PASO y aun pensando en un posible conflicto con el campo, la gente invirtió igual porque tuvimos una cosecha récord. Dependemos de un cliente que es el productor agropecuario y el contratista rural que hace el 80% de las labores”.
Las empresas calculan que tienen una capacidad ociosa promedio del 35%. “Necesitamos tener ese 35% más porque en los últimos años las empresas han invertido y se han puesto acorde para producir y competir con lo que viene de afuera y salir al exterior. Usando esa capacidad ociosa podríamos estar produciendo hasta un 50% más”.
En cuanto a las perspectivas para 2020, con un escenario de menores rendimientos en los cultivos por la sequía y el aumento de las retenciones para los cereales, Cestari señaló que “vamos a rezar hasta los que son ateos, porque dependemos del estado anímico de nuestros clientes, si está enojado somos los primeros en caer. Esperemos que esto se entienda de los dos lados, tanto de los productores agropecuarios como del gobierno. En 2008, con el conflicto de la resolución 125 ocurrió algo parecido a un matrimonio que se divorció y en el medio quedaron los hijos. En estas peleas no se plantean los riesgos colaterales, en 2008 la pasamos mal y nosotros no podemos parar, tenemos que pagar las quincenas. Estamos en el medio de una cuestión donde hacemos votos para que haya buen diálogo, porque cuando no lo hay lo sentimos fuerte. Queremos que el sector agropecuario y el gobierno lleguen a un buen entendimiento para no volver a vivir aquello, que no le hizo bien a nadie, incluido al gobierno”.
El presidente de la Cafma sostiene que luego de la aplicación del nuevo esquema de retenciones, “si el gobierno por un lado pone las retenciones y por otro facilita el negocio, quizás tengamos las condiciones para que el productor pueda invertir. No estamos pidiendo crédito para que compren maquinaria agrícola. Queremos que el campo, que es el sector al que primero se le echa mano, reciba alguna exención impositiva, tenga crédito para la compra de insumos y se genere más producción. De esa manera tenemos más posibilidades como provedores. Necesitamos que el campo funcione porque nuestros principales clientes son productores y contratistas y todo lo que le pasa al sector nos afecta”.
RECUPERACIÓN. De acuerdo con al último informe de la industria de la maquinaria agrícola del INDEC, las ventas alcanzó una facturación de casi 15 mil millones de pesos, que representan un aumento de 98,5% en relación con el mismo trimestre de 2018.
El informe indica que en el tercer trimestre, “las unidades vendidas de todos los segmentos registraron crecimiento respecto a igual período del año anterior. Las cosechadoras presentaron el mayor incremento con 53,9%; los tractores crecieron 39,0%; los implementos y las sembradoras registraron 19,9% y 13,4% de aumento de unidades vendidas, respectivamente”.
Las ventas en unidades de los distintos segmentos de maquinarias que las de origen nacional presentan una mayor participación con respecto al total. Los tractores de producción nacional presentan una participación de 63,6%, las cosechadoras de 53,5%, y los implementos de 87,3% en el total de unidades vendidas de sus respectivos segmentos. En el caso de las sembradoras, si bien no se discriminan las ventas según su origen -por aplicación de la normativa del secreto estadístico- las unidades vendidas son mayoritariamente de producción nacional, aclararon desde el INDEC.
Por Luis Machado para Super CAMPO.
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