Sobre la agricultura opinan muchos, pero pocos entienden los desafíos que deben enfrentar a diario los agricultores. Durante muchos años la química supuso la respuesta a todos los problemas. Sin embargo, en los últimos tiempos el consumidor comienza a cuestionar el origen y forma de producción de la comida. El debate toca a países, modelos de producción, y por supuesto empresas privadas. Bayer, como líder en el mercado de tecnologías para
la agricultura, enfrenta el desafío de responder a estos cuestionamientos, y se plantea hacerlo invirtiendo 25.000 millones de Euros en la próxima década para obtener tecnologías que ayuden a intensificar la producción de los agricultores sosteniblemente.
DEBATE ACTUAL. Nacida eminentemente química, hoy Bayer se ha convertido en líder de la agricultura global al comprar hace 1 año a la norteamericana Monsanto por u$s 63 mil millones. Luego de la adquisición y en plena formulación de la nueva Bayer CropScience, el Future of Farming Dialogue (en inglés), evento anual que reúne a personas influyentes de todo el mundo, propuso este año dialogar con influencers de la producción y el consumo sobre la sustentabilidad. Y sobre la forma de alimentar a un mundo creciente de forma sustentable.
Algo así como apuntar a una mayor productividad con desarrollos tecnológicos que cuiden los recursos. El debate no es casual ni ajeno a lo que sucede en la Argentina por el uso (o mal uso) del glifosato. Mas allá de este agroquímico puntual del que Bayer comercializa hoy en Argentina un 30% de lo que se vende, en Europa las críticas se suceden. Y gran parte se concentran en el impacto de las actividades del hombre sobre el ambiente, y por qué no, el cambio
climático. “El gran problema de los productores es lidiar con las malezas y sus resistencias. Sacar un nuevo producto en términos de tiempos lleva 10 años. Hay que buscar todas las herramientas digitales, en maquinaria agrícola y en todo lo que pueda ayudar”, explicó Liam Condon, presidente global de Bayer AgriScience a periodistas argentinos.
Condon enfatizó que gran parte del desafío que tiene la empresa por delante es lograr una buena integración cultural con la ex Monsanto, y para ello se proponen una firma distinta, que contemple de lleno el plano sustentable. Y para que quede en claro que no es sólo una expresión de deseo, le pusieron cifras a las aspiraciones. Reducir 30% las emisiones al 2030, reducir 30% el impacto de la protección de cultivos en el medio ambiente y empoderar a 100 millones de campesinos ayudándolos a duplicar sus ingresos. Bayer fue contundente al decir con todas las letras que no puede enfrentar este desafío en forma aislada. Esperan que los agricultores hagan esfuerzos para que se escuche su voz. Nunca hubo tanto interés sobre la alimentación como ahora, sin embargo la realidad marca que los consumidores no tienen información clara sobre cómo se producen los alimentos.
CAMBIOS. Liam Condon, destacó 3 factores que cambian notoriamente el panorama y obligan a repensar los negocios de manera sustentable, entre ellos el aumento de la población, el cambio climatico y el avance tecnológico. “Hubo un incremento continuo y dramático a nivel mundial. Estamos en mas de 7 mil millones de personas y en los últimos 13 años solamente, la población creció mil millones. Eso pone mucha presión en el planeta. Hay que hacer algo. Tenemos poca tierra, poco agua. Los recursos son limitados. El desafío para la agricultura y para todos nosotros es ver cómo alimentar el número creciente de personas preservando. Hay que producir de la forma mas eficaz posible para que tenga el menor impacto en los recursos naturales. Cualquier consumidor en el mundo se plantea esas preguntas. Tenemos que ver como lograrlo. Como empresa tratamos de ver cómo solucionar esos problemas y creemos que las tecnologías digitales tendrán un rol protagónico”, dijo. Además, admitió que el liderazgo del mercado conlleva responsabilidades. “Tenemos la oportunidad que nos llega de nuestro mercado general donde somos líderes para casi todos los cereales en el mundo. Queremos ser excelentes, que los productores, consumidores y el mercado se beneficien. Presentar mas innovación de forma rápida y ofrecer más soluciones digitales”, agregó.
Por otra parte, adelantó trabajan en un nuevo modelo de negocios win-win, apalancado en nuevas tecnologías digitales. Por caso, Field View, la plataforma de la firma es líder en el mercado. Tenía 60 millones de usuarios globales en 2018 y llegó a los 90 millones este año. “Tenemos 60 empresas externas que son socias y proveen datos. Analizamos los datos y los ponemos a disposición de los agricultores para tomar decisiones. Field View ayuda a trazar en tiempo real que está pasando en el campo, sin pasar por ahí. Y el productor puede decidir en tiempo real”, explicó para profundizar en el nuevo modelo de negocio en el cual el productor paga según el resultado. “Imagínense un mundo donde hacemos una recomendación, garantizamos resultados y nos pagan si la recomendación fue correcta. Esto es algo que estamos probando en EE.UU con resultados muy prometedores”, agregó. El costo de mantener el servicio de la aplicación es de u$s1000 al año, sin importar las hectáreas.
Un bloque adicional mereció el cambio climático. Condon puso muchas expectativas en el nuevo maíz de tallo corto que este año se lanza comercialmente en México. Este cultivo permitiría resistir mejor a los vientos fuertes y tormentas, evitando el vuelco y el quiebre de tallo, entre otros beneficios. “La agricultura requiere la diversidad. Tenemos como objetivo recurrir a la ciencia y esto tendrá impacto sobre la vida. La humanidad enfrenta desafíos y como empresa tenemos que ver como impactar en forma positiva”, aseguró.
Como último punto, el presidente de Bayer CropScience se refirió a los movimientos globales en torno al cambio climático. “Muchos jóvenes están enfadados y con razón porque quieren un futuro mejor. Creemos como Bayer que no somos quienes para decirles a los jóvenes cómo trabajar, sino que debemos trabajar con ellos para que conformen ese futuro. Por eso llevamos adelante varios programas para jóvenes. En Brasil estaremos en noviembre en el Youth Ag Summit, con centeneres de jóvenes con los que queremos hablar de agricultura”. Para ir entrando en tema, en el FoFD2019 un moderador millenial participó de gran parte de los debates.
Hoy hay debate fuerte sobre esta industria. Bayer y Monsanto están reacomodando sus cargas en una nueva compañía que, aseguran, enfrentará estos desafíos. “Queremos progresar para diseñar la agricultura del futuro porque es parte de la solución para luchar contra el cambio climático”, concluyó Liam Condon. En momentos en que tanto se habla de seguridad alimentaria, es una buena noticia que los que líderes del mercado se fijen como meta insoslayable hacerlo en forma sustentable. Porque el resto es probable que se encolumne tras sus pasos. Nunca como hoy se cuestiona tanto sobre la comida. Pero hay que dialogar con información y certezas.
Por María Lorena Rodríguez, enviada especial Monheim, Alemania.
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