“Hacer las cosas bien es un valor muy preciado que permite diferenciar los productos, lo que abre las puertas a nuevos mercados”, señaló Juan Cruz Molina, director del Centro Regional Córdoba del INTA, quien se refirió a las buenas prácticas agropecuarias (BPA) como un “concepto revalorizado” que implica hacer las cosas mejor de lo que establece la ley.
En este sentido, se mostró orgulloso al señalar que “cada vez somos más quienes hablamos y ponderamos las BPA”, al ritmo que aumenta la cantidad de productores que se suman a esta iniciativa. Para Molina, uno de los caminos para sumar adeptos es el de los incentivos tanto económicos como motivacionales. “Ofrecer incentivos a quienes aplican las BPA es una estrategia que funciona en Córdoba”, argumentó el director y exsecretario de Agricultura de la provincia, quien especificó que, además del beneficio económico que perciben los productores, aprecian uno intangible como es lograr un cartel de validación para la tranquera de su campo.
Molina aseguró que es clave poder mostrar a sus vecinos que hacen las cosas bien, basado en indicadores de estas prácticas y en un sistema de control que lo legitima. Además, confirmó que el proyecto sigue en pie con proyección de expansión hacia Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos.
Ramiro Cid, especialista en aplicación de fitosanitarios del Instituto de Ingeniería Rural del INTA, coincidió con Molina y aseguró que “todos los alimentos que consumimos, en algún momento de su proceso productivo, necesitaron del uso de agroquímicos, incluso en la ganadería” y, sin embargo, la esperanza de vida es cada vez mayor, cosa que no sucedería si tuvieran efectos nocivos. En este punto, el director de Córdoba dio un paso más al asegurar que “hace rato que la producción agropecuaria y agroalimentaria argentina implementa prácticas agroecológicas como la conservación de los suelos, el manejo del agua y el sostenimiento de los niveles de fertilidad de cada uno de los campos, entre otros”.
De acuerdo con Molina, “la agroecología no significa no usar fitosanitarios” y detalló una serie de mejoras adoptadas como el uso de semillas transgénicas para reducir el uso de sustancias químicas, la implementación de herramientas como cultivos de cobertura, la rotación de cultivos y el riego, entre otras.
Desde el INTA destacan la importancia de estar capacitados y tener licencia social, al tiempo de contar con personal matriculado, equipos verificados y registrados en las provincias para cumplimentar con las pautas mínimas de seguridad y reducir al máximo los riesgos, siempre en el marco de la ley.
Múltiples disciplinas y un Congreso. El 5 y 6 de septiembre se realizará el 2°. Congreso Nacional de Fitosanitarios en el INTA Marcos Juárez (Córdoba) organizado por el ministerio de Agroindustria de la Nación, el ministerio de Agricultura y Ganadería de Córdoba, el INTA, Casafe y Aapresid. El encuentro tiene como objetivo la consolidación de un compromiso público-privado con las Buenas Prácticas Agrícolas.
Gentileza: INTA
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