«Luego de haber vegetado durante casi una década, a fines del año pasado, y a partir del triunfo de Cambiemos en las elecciones presidenciales de la Argentina, empezó tímidamente a sonar el teléfono de nuestra empresa con consultas de interesados en algunas operaciones inmobiliarias», contó a Super CAMPO Horacio Rodríguez Egaña, de HRE Consignaciones.
Para Rodríguez Egaña se trata principalmente de «dueños de campos que, entendemos, estuvieron esperando que pasara el kichnerismo para poner en venta sus inmuebles. Al respecto me gustaría hacer una aclaración porque, con el sólo triunfo de Mauricio Macri, muchos propietarios interpretan que sus campos han subido de precio. Es importante que comprendan que no es así, porque la demanda, si bien se ha reactivado mínimamente, no muestra el interés concreto por cerrar negocios».
Respecto de las perspectivas, Rodríguez Egaña destacó «Creemos que en 2017, cuando comiencen a llegar más inversiones desde el exterior, el mercado se pondrá en movimiento».
Respecto la necesidad de incentivos al estilo de créditos hipotecarios, desde HRE indicaron que no los consideran necesarios en la actividad inmobiliaria. «De todos modos sí sería una herramienta muy interesante para el sector ganadero, dado que podría influir positivamente sobre el mercado de campos. Con esta medida se haría más fácil poblar los establecimientos con mayor cantidad de animales en un lapso menor de tiempo», concluyeron.
Carlos García Arce, de la inmobiliaria que lleva su nombre indicó: «En lo que va del año se ha mantenido baja la oferta de negocios por la recesión y por los factores políticos. Respecto a lo que resta del 2016, estimamos que el mercado inmobiliario rural se va a reactivar en algún porcentaje por el efecto de la extereorización de capitales y al ingreso hacia fin de año de excedentes agrícolas que normalmente vuelven al campo. No se nota repunte en lo concreto de operaciones pero si más consultas. De concretarse el reingreso de capitales y las perspectivas externas para el sector, seguramente un 30% de posibles negocios se concretarían hasta fin de año».
Para García Arce, se necesitan reglas claras y el levantamiento de medidas restrictivas a la tenencia de tierras por parte de extranjeros, lo que mejoraría la oferta de capitales para inversiones en el sector. «Además, la implementación de créditos para la compra de tierra en emprendimientos de desarrollo productivo inexistentes desde hace mucho tiempo, dinamizaría la actividad».
Al referirse a la posibilidad de contar con financiación exclusiva se mostró favorable: «Herramientas creciticias como las implementadas por el Banco Supervielle en San Luis a los fines de aumentar la existencia ganadera en la provincia serían muy bienvenidas», indicó.
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