El director del Instituto de Suelos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Miguel Taboada, advirtió ayer que la agricultura es «una fuente importante de emisión» de gases de efecto invernadero, y aconsejó «limitar el desmonte y la desaparición de las pasturas», al disertar en la jornada «La producción de alimentos y el cambio climático» en el marco de la 130° Exposición Rural.

«Un mensaje fuerte que quiero dar teniendo en cuenta los índices de producción (ganadera) en la Argentina, que todavía son bajos con toda la heterogeneidad posible: tenemos un largo camino a recorrer para mitigar la emisión de metano«, señaló el funcionario del INTA.

Según explicó, es importante cambiar ciertas prácticas «antes de decidir tomar medidas de mayor nivel de sofisticación y más caras». «Debemos elevar nuestros índices de destete, de preñez, mejorar la calidad de las pasturas y ahí estamos recorriendo un camino importante», indicó.

Una de las intervenciones recomendadas por el especialista es el aumento de los almacenes de dióxido de carbono, ya que éstos pueden «incrementar dentro del suelo lo que se llama el ‘secuestro de carbono’, a través de la intensificación de la agricultura, dobles cultivos, pasturas consorciadas, combinación de producciones silvo-pastoril y el uso de abonos orgánicos y reciclados de residuos».

En tanto, por la mañana la subsecretaria de Negociaciones Económicas Internacionales de Cancillería, Nora Capello, afirmó que «el agro es importante en lo económico y social para la erradicación de la pobreza», además de resaltar la importancia de «avanzar en soluciones» en relación a la emisión de gases de efecto invernadero por parte del sector.

Por su parte, el jefe de la Unidad de Información, Análisis y Políticas del Sector Ganadero  de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación -FAO-, Henning Steinfeld, manifestó que «los eslabones de la cadena ganadera representan más de los dos tercios de las emisiones de gases invernaderos».

«Hacia el norte del país las emisiones suben en la ganadería», explicó Steinfeld, y señaló que «la intensidad de emisiones son más bajas en áreas de mayor rinde y productividad, en el ámbito de la lechería».

Por último, destacó que «la ganadería argentina sufrió muchísimo en la última década por malas políticas», pero dijo notar que «hay cambios», y agregó que «para recuperar su lugar en el mundo, la Argentina debe mejorar la productividad con nuevas dietas».

Apuesta por la energía renovable

El Ministerio de Energía y Minería presentó ayer los pliegos definitivos para el llamado a licitación a interesados en ofrecer 1.000 megavatios de energías renovables en el marco del Programa RenovAr, activado en mayo último.

A través de la Subsecretaría de Energías Renovables se detalló que la convocatoria comprende a 600 megavatios de energía eólica, 300 de fuente solar, 65 de biomasa, 25 de mini hidroeléctricas y 15 de biogás, estando prevista la apertura de ofertas técnicas (Sobre A) para el 6 de setiembre.

El cronograma presentado en rueda de prensa establece que la apertura de ofertas económicas (Sobre B) para quienes hayan resultado calificados está prevista para el 7 de octubre, y que las adjudicaciones ocurrirán el 12 de octubre.

El subsecretario, Sebastián Kind, y el director nacional de Energías Renovables, Mauro Soares, destacaron aspectos relacionados con las condiciones de inversión y de presentación de las ofertas contenidas en la Resolución 136/16, e indicaron que «como consecuencia de consultas y observaciones recibidas se introdujeron modificaciones al texto primero, mejorándolo significativamente».

En la licitación los proyectos calificarán según su fuente de generación y se establece para cada caso un ránking en el que se combinan factores tales como el precio por megavatio producido y entregado, y el porcentaje de integración de componente nacional en los equipamientos.

El Pliego de Bases y Condiciones para esta licitación fue fijado en $150 mil y podrá adquirirse en las oficinas de CAMMESA, y los interesados deberán constituir domicilio en la Ciudad de Buenos Aires.

Los funcionarios estimaron que la concreción de estos proyectos por los 1.000 megavatios implicarán inversiones de entre u$s1.500 y u$s1.800 millones, y señalaron que los adjudicatarios tendrán «dos años de plazo, contados desde la fecha de firma de los contratos, para comenzar a generar energía».

Soares detalló que CAMMESA tomará y pagará la energía que reciba pero serán los usuarios finales los que van a pagar por esa energía, «ya sea grandes usuarios del mercado eléctrico mayorista o a través de las distribuidoras».

El subsecretario Kind, en tanto, señaló que «las energías renovables son hoy más económicas y desplazan en precio por megavatios hora producido a otras fuentes de generación que utilizan líquidos (fuel oil) y gas importado, lo que deberá repercutir en una baja en el precio de la energía al usuario».

Al respecto, Soares ejemplificó que «en los últimos cinco años los costos para producir energía solar bajaron 80% y 50% en el caso de la eólica».

Los proyectos adjudicados tendrán contratos de venta de la energía por 20 años, y los 1.000 megavatios comprendidos en esta primera ronda licitatoria permitirán aumentar la participación de las fuentes renovables en la ecuación energética del país del actual 1,9% a 4,5%, se indicó.

FUENTE: DyN