El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, declaró ayer a la ciudad entrerriana de Villa Paranacito «zona de desastre». Esa localidad se encuentra inundada desde hace dos meses, por lo que se dispondrá de un paquete de medidas que incluirá apoyo a productores afectados.
Frigerio llegó acompañado por el diputado nacional Marcelo Sorgente y fue recibido por el intendente de Villa Paranacito, Gabriel García, quien le informó que el río tuvo su pico en 3,20 metros y hoy se encuentra en 2,92, pero no se descartan complicaciones por la altura en alza del río en Puerto Iguazú y por la llegada de la época de sudestadas.
El funcionario nacional, que tiene tierras en esta localidad, remarcó que «cuando el agua se vaya, vendrá la tarea de la reconstrucción» y, en ese marco, mencionó una obra de defensa urbana y la culminación de la ruta de acceso a Villa Paranacito, carretera inconclusa a la que definió como «un monumento a la desidia».
«Entregamos alimentos, pañales, agua potable» junto a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), destacó Frigerio, y señaló que además llevó «ayuda a través de ATN, ayuda de Desarrollo Social y también ofrecerle al intendente las fuerzas de seguridad de la Nación para cuidar los bienes de la gente inundada».
En declaraciones a medios locales, Frigerio sostuvo que «Villa Paranacito es hoy el lugar más complicado de la provincia por la creciente porque confluyen en el delta el Paraná y el Uruguay». «Vinimos a estar cerca, a acompañar el sufrimiento de tantos argentinos que están pasándola muy mal», agregó.
«Haber descuidado el medio ambiente no es gratis. Pero además, esta es una zona que se inunda desde hace muchas décadas, mi abuelo compró una propiedad acá en 1948 y hasta ahora no ha habido respuesta de los gobiernos. Creo que cuando bajen las aguas, hay que pensar en hacer obras que mitiguen estas crecientes«, remarcó.
FUENTE: DyN
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