En la Argentina, las uvas viníferas están madurando con un desfase entre 10 y 30 días. A su vez, se espera una mayor incidencia de granizo o «piedra» que podría afectar a uvas de calidad Premium y corrientes, sin ninguna seguridad de dónde podría atacar, señala informe exclusivo de AndesWines.com

Gabriela Celeste -ingeniera agrónoma,  enóloga y directora de la consultora en Vitivinicultura Eno Rolland- señaló a que la vendimia en la Argentina viene avanzando con tiempos diferentes según el lugar.

Así, en la zona de Mendoza, se registraron unos 20 días de atraso en el comienzo del envero respecto de un año estándar en prácticamente en el 100% de los varietales y en las diferentes regiones de la provincia (zona norte, Valle de Uco, etcétera).
Algo similar se observa en la provincia de San Juan.

Por otra parte, en la zona norte del país, es decir en zonas de Salta y Jujuy, donde los viñedos se encuentran en altitudes superiores a los 1500 msnm, se ha observado un leve adelanto en la maduración de las uvas, estimado en aproximadamente unos 10-15 días, dependiendo de las características del viñedo y su conducción (suelo, edad de las plantas, carga, etcétera)

Esta disminución en la carga es atribuible a numerosos factores que vienen interviniendo en esta temporada, tales como frío primaveral que afectó la productividad de yemas y/o produjo aborto de flores, vientos durante el periodo de floración (Zonda), lluvias intermitentes durante toda la primavera que coincidieron con la floración de la mayoría de los cepajes, y problemas fitosanitarios, entre otros.

Por su parte, el propietario y enólogo de Bodega Miras, Marcelo Miras, señaló a AndesWines.com que en general en la Patagonia Argentina la vendimia viene atrasada entre una semana y 10 días respecto al año anterior, tanto para la región de San Patricio del Chañar como para el Alto Valle de Río Negro y las localidades de Fray Luis Beltrán y Choele Choel en el Valle Medio de Río Negro.

FUENTE: Andes Wines / DyN