El sector semillero en nuestro país entró en una fuerte reestructuración en función de un cambio de expectativas generales de precios y volúmenes, que llevó a ventas, fusiones y adquisiciones por parte de nuevos jugadores que pujaron por entrar al mercado en la nueva realidad local y mundial.
Las modificaciones macroeconómicas globales, con precios más bajos para los commodities, y las complicaciones técnicas que están ocurriendo, con la aparición de plagas y malezas resistentes a las tecnologías que se vienen utilizando, llevan a que la ecuación ingresos –costos para obtenerlos sea crucial.
Para lograrlo en una actividad como la agricultura, donde las condiciones ambientales son gran parte el éxito o fracaso de la campaña anual, lo fundamental es conseguir estabilidad productiva a costos lógicos. Esto solo se logra con materiales creados y desarrollados para el medio, con lo cual la genética nacional se vuelve primordial en este punto.
AGseed, radicado en Junín, basó toda su investigación buscando materiales con la mejor ecuación de costos e ingresos, porque la genética adaptada a las realidades productivas locales es una ventaja comparativa que pocos semilleros del mercado pueden mostrar.
Disponer de variedades de Trigo como Floripán, con una excelente combinación de producción y calidad, mejora la ecuación económica y de comercialización, al captar diferencial de precio.
Lo mismo pasa con la Soja, con su marca comercial BAUP, cuyas variedades van desde los grupos III largos, como la AG 3707 Xi, a grupos XII medios como la DL 750, ideal para pastoreo en la zona de La Pampa y Buenos Aires, y para grano en la zona norte del área productiva, con paquetes sanitarios que incluyen tolerancia a Nematode de la Agalla, muy buen comportamiento para Mancha Ojo de Rana y EFC, según cada caso.
Hablando de Maíz, con materiales de grano para todas las zonas, además de variedades sileras de alta producción de materia verde, todos con eventos BT, IMI, RR o MGRR2. En todos los casos, buscando eficiencia sanitaria y maximizando la producción por recurso de fertilizante invertido.
En el caso del Girasol, la compañía dispone de híbridos de alta producción y nivel de aceite, como con aquellos que buscan tener la mejor condición “anti-pájaros”, para producir en forma estable en zonas donde las palomas son un problema condicionante.
Finalmente, en el cultivo de Sorgo ofrece materiales graníferos de alto tanino multipropósito (cosecha/ensilaje), pasando por materiales con destino al ensilaje puro, de alto nivel de energía y forrajeros de consumo directo.
La empresa ratifica su misión de presentar al mercado la mejor oferta de materiales que permitan maximizar la rentabilidad por hectárea, teniendo en cuenta tanto la eficiencia en la producción, como en los costos y en la calidad obtenida.
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