El recurso hídrico es un bien estratégico ligado a la producción de alimentos. En este sentido, las obras de infraestructura para un uso eficiente del agua, la recuperación de hectáreas productivas y la vinculación público-privada son pilares esenciales a la hora de cumplir con las metas del Plan Estratégico Agroalimentario (PEA 2020) oficial y de pensar objetivos productivos de cara al 2030.
En la actualidad, la superficie irrigada en la Argentina es de 2,1 millones de hectáreas. De ese total, 1,5 millones se riegan en forma tradicional y el resto corresponde al riego complementario pampeano. La meta del Plan es superar las 4 millones de hectáreas en los próximos 16 años, a través de la incorporación de 1,16 millones de hectáreas en proyectos de abastecimiento colectivo y 1 millón más por medio de sistemas privados, con utilización de fuentes subterráneas.
El programa busca dar un salto cualitativo en el uso del agua, a través de estudios de los recursos hídricos, capacitación de los productores, fortalecimiento de las instituciones públicas -pero también de los usuarios- y la tecnificación de los sistemas de riego existentes.
Durante el seminario «La problemática del riego en Río Negro», que se realizó recientemente en la ciudad de Viedma, se analizaron y discutieron las propuestas necesarias para lograr avances en la formulación de un programa provincial y nacional, que contemple inversiones y asistencia técnica, pero sobre todo el diseño de políticas públicas y la indispensable articulación entre el sector público y el privado para facilitar y estimular nuevos desarrollos en los sistemas de riego.
«El enfoque que proponemos cambia la mirada estratégica sobre el agua. La meta es duplicar la superficie regada de nuestro país, lo que implica la incorporación de tecnología, de conocimiento y el uso de saberes y de experiencias necesarios para mejorar la situación económico-social de todos los pueblos que están involucrados en esto«, destacó el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carlos Casamiquela, al anunciar el lanzamiento del Plan Nacional de Riego en el Centro Cultural Municipal de la ciudad rionegrina.
Los aportes también se utilizarán para mejorar la eficiencia de captación, distribución y aplicación del agua de riego; complementar y sistematizar los estudios de base sobre el estado de las existencias hídricas e implementar sistemas permanentes de monitoreo de los recursos. Esto permitirá, entre otras cosas, incorporar nuevas áreas productivas, adaptar los sistemas existentes de acuerdo a los cambios climáticos, elevar la valorización económica, social y ambiental del agua y promover el valor agregado de los cultivos bajo esta modalidad, con la mira siempre puesta en la potencialidad de la Argentina respecto a la demanda mundial de alimentos.
Plan Nacional de Riego
Se divide en cinco programas de acuerdo con la fuente de abastecimiento y el uso del recurso por región. Se contempla que a través del Programa de Desarrollo para Áreas de Riego mediante Obra Pública se realizará una inversión total de $30.560 millones, con lo que se espera modernizar 467.700 hectáreas e incorporar 1.163.500 más como nuevas áreas de riego.
En tanto, el Programa de Mejora Tecnológica Intrafinca invertirá $9.840 millones para modernizar una superficie de 1.395.000 hectáreas.
A su vez, el Programa de Expansión del Riego con Uso de Agua Subterránea invertirá casi $12.800 millones para 1 millón de hectáreas, mientras que por medio del Programa de Fortalecimiento de la Administración del Recurso Hídrico se destinarán $1.528 millones para organismos provinciales y $760 millones para los nacionales.
Por último, el Programa de Estudios y Monitoreo del Agua con Fines Agropecuarios demandará una inversión de $800 millones.
La suma de estos cinco programas da un resultado total de $56.288 millones de inversión.
Resultados
Con la implementación de los nuevos sistemas colectivos de riego se espera beneficiar a más de 30 mil productores, y también estabilizar y aumentar los ingresos de los mismos y del Estado. Por otro lado, se incorporarán 143.000 hectáreas a la matriz productiva anual y se estima que se producirá un incremento en la producción no menor al 50% en las zonas con proyecto en la región pampeana.
Se fomentará la metalmecánica en las zonas alcanzadas por el Plan, mejorarán los puestos de trabajo al incrementarse el nivel de tecnificación y aumentarán los empleos indirectos en la industrialización, lo cual redundará en una suba de la recaudación fiscal.
25 de marzo de 2014
Respuesta a la pregunta del artículo: una masturbación de CAsamiquela..que no pudiendo manejar las retenciones, le tiran un huesito!