El fuerte temporal que se abatió el lunes sobre varias localidades de la provincia de Buenos Aires llevó a que el  gobernador Daniel Scioli enviara al ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Gustavo Arrieta, y a parte de su equipo a recorrer algunas zonas y emprendimientos productivos afectados por los fuertes vientos. Los productores y sus asociados transmitieron a los funcionarios la necesidad de declarar la emergencia.

“Al igual que en otras inclemencias climáticas que hemos sufrido en los últimos años,  recibimos la indicación del gobernador Daniel Scioli de acercarnos inmnediatamente a las zonas afectadas e iniciar los relevamientos correspondientes, con la intención de llevar tranquilidad a los productores, evaluar los daños provocados a la producción y desarrollar los mecanismos de asistencia que nos permitan resolver a corto plazo la emergencia planteada«, señaló Arrieta.

Los equipos técnicos del ministerio, al mando del subsecretario de Economía, Producción y Desarrollo Rural, Sergio Etchetto, realizaron ayer un relevamiento pormenorizado de las instalaciones productivas dañadas por la tormenta. Las zonas más afectadas fueron El Peligro, El Pato, Abasto, Las Banderitas, Hudson, Colonia Urquiza, Villa Elisa y el Parque Pereyra Iraola.

En tanto, las producciones que mayores problemas presentaron tras la lluvia y el viento fueron las de tomate, brócoli, acelga, morrón, pepino, chaucha, berenjena y zapallito, entre otras.

En los próximos días se hará el diagnóstico para establecer, de manera definitiva, los daños ocasionados por el temporal. Esto demandará un tiempo porque el trabajo se realizó parcela por parcela y productor por productor. La intención de Scioli es que todo esté establecido, a más tardar, para el viernes.

En tanto, Carlos Casamiquela, ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, mantuvo ayer a primera hora una comunicación telefónica con Arrieta, con el objetivo de brindarle el apoyo necesario desde el gobierno nacional para atenuar los efectos de lo sucedido.

La cartera de Asuntos Agrarios bonaerense diseñó un dispositivo de asistencia con un doble objetivo: reparar rápidamente el sistema productivo e impedir que las pérdidas materiales se trasladen en un aumento de precios para los consumidores. En ese sentido, algunas de las cooperativas afectadas ya anunciaron que no permitirán la suba de costos.