La Argentina y Brasil, como principales miembros del Mercosur, enfrentarán el desafío de movilizar hasta un 41% de las exportaciones mundiales de granos en el 2020, en un mundo en el que se espera que crezcan las prácticas proteccionistas, según admiten especialistas privados.

Dichos conceptos fueron expuestos en el marco del Congreso Anual de la Federación Internacional de Periodistas Agrarios (IFAJ), que se desarrolló ayer en la Bolsa de Comercio de Rosario.

«La Argentina es el quinto país con mayor tierra cultivable disponible, después de Brasil, Congo, Angola y Sudán», expresó durante su exposición el secretario de Agricultura, Lorenzo Basso.

«Los cuatro pilares que podemos sintetizar de la agricultura inteligente que estamos trabajando en la Argentina son: la siembra directa, la rotación de cultivos, la tecnología, el management y agricultura de precisión», agregó el funcionario.

El secretario también hizo hincapié en los alcances que presenta la producción oleaginosa y destacó que «la Argentina cuenta con un montón de fortalezas» en lo que hace a la producción agrícola y pecuaria.

En otro orden, Gustavo López, analista de la consultora Agritrend, afirmó que «actualmente, el Mercosur participa en el 33,6 por ciento de las exportaciones mundiales (de granos), pero para el 2020 podría estar participando con el 41 por ciento».

Ante un auditorio conformado por unos 200 periodistas de todo el mundo, López afirmó que «para ser competitivos (en la región y el país) deberemos mejorar los caminos, los ferrocarriles y la logística portuaria» y consideró la necesidad de coordinar políticas entre los socios mayores del Mercosur para ganar posiciones en la exportación de maíz y soja.

Para el especialista de Agritrend, «en Argentina la industria de la soja tiene una eficiencia notable y la proximidad de los puertos a la zona de producción es una gran ventaja frente a Brasil y los Estados Unidos».

También Gustavo Idígoras, ex agregado agrícola de la Argentina ante la Unión Europea y consultor de Issues Management, expresó que «el proteccionismo va a caracterizar al mundo en los próximos años».

Por ello, Idígoras consignó que «se va a vivir un alto nivel de conflictividad comercial: esto se verá incrementado por las consecuencias de la crisis internacional» y manifestó que «la economía del Mercosur tiene el potencial de proveer tecnologías a aquellos países que están creciendo».

El consultor de Issues afirmó: «La OMC está muerta y la única forma de crecer será a través de las negociaciones bilaterales: es importante que los países productores, en conjunto, puedan desarrollar estándares propios, para determinar la propia sustentabilidad en origen».

FUENTE: DyN