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Actualidad

03/06/2013

Cómo funciona el «lector» de ADN y proteínas

Investigadores del INTA y el Conicet crearon por primera vez en el país pequeños orificios en obleas de silicio que permitirán una caracterización precisa, rápida y de menor costo de moléculas biológicas.

Un equipo de investigadores del INTA y del Conicet creó, mediante dos técnicas diferentes, pequeños orificios en obleas de silicio de no más de 15 nanómetros que permitirían secuenciar rápidamente macromoléculas biológicas, como ADN y proteínas. El desarrollo fue presentado en la Revista de Investigaciones Agropecuarias del INTA.

“Para censar ADN, los nanoporos deben medir menos de 15 nanómetros, aunque la oblea es más grande con un tamaño de un centímetro. Para entender el proceso de censado, habría que imaginar dos piletas con un tabique en el medio que contiene un pequeño agujero. Ese tabique es la oblea y el agujero es el poro a través del cual el material genético pasa”, explicó una de las desarrolladoras de la tecnología, Betiana Lerner, del Conicet.

Por otra parte, el investigador del Instituto de Genética del INTA Castelar, Francisco Sacco, informó que la finalidad del trabajo es el desarrollo de secuenciadores rápidos de ADN. “El objetivo es diseñar estructuras por las que pueda pasar el ADN mediante un campo eléctrico y censarlo con aplicaciones de microelectrónica”, comentó.

Las moléculas de ADN se desplazan de manera lineal al aplicar voltaje entre ambos compartimentos, lo que permite su detección electrónica y caracterización. Para la investigadora del Conicet, “cuando la biomolécula pasa por el poro bloquea temporalmente la corriente de iones, se cuantifica el tiempo de bloqueo y se asocia al tipo de molécula que es”.

Para ello, es necesario que el material genético pase linealmente o de forma estirada para poder identificar correctamente la longitud de la molécula.

Según explicó Sacco, el ADN está compuesto por una cadena muy larga que contiene millones de elementos que, según cómo se combinen, determinan el código genético de una especie, aunque señaló que “el gran desafío es el diseño de métodos para caracterizar rápidamente esas secuencias de bases que lo componen”.

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