Las buenas prácticas agrícolas (BPA), son un conjunto de recomendaciones y actividades aplicables a las diversas etapas del proceso de producción agrícola, orientadas a generar  productos de calidad, considerando la sostenibilidad económica, social y ambiental.  Benefician a consumidores, al ambiente, al trabajador rural y su familia, al productor, al sector y a la sociedad en general.

“La elaboración de la publicación es una primera etapa en donde se pretende dar a conocer y difundir los conceptos y recomendaciones de  las buenas prácticas para sensibilizar y poner en tema a los productores”, cuenta María Elena Daorden. “En una segunda etapa se complementará con actividades de relevamiento y validación, implementaciones en establecimientos modelos, capacitación, y elaboración de herramientas de auto-diagnóstico e implementación”.

La publicación es breve, con numerosas fotos e infografías, y por lo tanto, de lectura ágil. Son también autores Leandro Brambilla, de Fundación ArgenINTA, y Silvana Babbit, del INASE.  Entre las prácticas se incluyen: el marco legal; el sitio de producción; el material de propagación; la gestión del suelo y sustratos; el agua y riego; los abonos y fertilizantes; la gestión de productos fitosanitarios; el manejo del producto final; la salud, seguridad y bienestar laboral; la gestión de desechos y protección del ambiente; así como la trazabilidad y registros.

El objetivo de la publicación es “sensibilizar al sector viverístico sobre las Buenas Prácticas Agrícolas. Se trata de prácticas que sin mucha dificultad en su aplicación, permiten lograr productos de calidad en armonía con el medio ambiente, beneficiando al productor, al consumidor, al trabajador rural y su familia, en fin, a todo el sector y en definitiva a la sociedad en general”, concluye Daorden.

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