Supercampo

Twitter

Facebook

G Plus

Suscribite

Agricultura

26/05/2012

El trigo y los otros

Con precios bajos y muchas dificultades para la venta, los productores de trigo finalmente cumplirían con las amenazas y dejarían este año de hacerlo.

El director del Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), Ricardo Baccarin sostuvo que la caída en la siembra del trigo “va a ser significativa” aunque sin llegar a las previsiones más catastróficas. “Pero estamos entrando en el tramo final de la decisión de siembra y el precio del trigo está deprimido”. En esta línea evaluó que “sería razonable que la cebada llegue a 1,5 millón de hectáreas sembradas”. En franco crecimiento, la cebada ocupó 1,1 millón de hectáreas en la campaña pasada, un 50% más que el ciclo 2010/11. El cereal tiene la fortaleza de que el manejo agronómico es parecido al del trigo y de que entrega el campo antes, lo cual da la chance de sembrar soja en forma más temprana. “Además tiene la ventaja comercial de que no depende de los permisos oficiales (ROEs) y que hoy se negocia en los puertos de Quequén, Bahía Blanca, Rosario y todo el complejo del Paraná de las Palmas. Y tiene contratos de futuros en el Matba”, dijo Baccarin.

Pero tal perspectiva inicial para la cebada puso en duda la oportunidad del negocio. Consorcios Regionales de Experimental Agropecuaria (CREA) elaboró un informe señalando que el aumento de la oferta mundial de cebada forrajera, “por una súper siembra que experimentará el cultivo en Argentina”, pondría los precios a la baja. Se tomó en cuenta que la importante demanda que hubo en la campaña pasada de cebada forrajera obedeció a una caída de la oferta de maíz, escenario que no se repetiría. Alejandro Conti es productor en Tandil, pertenece a CREA y es miembro de la Asociación de Productores de Trigo (Aprotrigo). “No hice trigo el año pasado y no voy a hacer este año. Es muy difícil venderlo, todavía tengo trigo de mi última campaña y no es porque estoy especulando”. El año pasado, toda su área de trigo pasó a cebada; este año sumará hectáreas a la colza.“Los números de la cebada están muy justos”, advirtió.

Por los aumentos en los costos de insumos y servicios, los arrendamientos en valores de 350 y 400 dólares, una cosecha de cebada de 5.000 kilos “solo cambia la plata y con cualquier imponderable se va a pérdida”, dijo. Por este motivo, las recomendaciones que hace el ingeniero agrónomo Luis Ventimiglia, jefe del INTA de 9 de Julio, sobre el manejo de trigo y cebada apuntan a “hacer cultivos de calidad”. En el caso del trigo, “hay que tener en cuenta que venderlo a la exportación (que tiene menores exigencias) seguirá siendo difícil y, en el mercado interno, los molinos se tornan exigentes a la hora de comprar”. En cebada, el consejo de Ventimiglia es llegar a una calidad cervecera con 12% de proteína, para alcanzar los estándares que exigen las malteras. “El mercado de la cebada forrajera es todo de exportación y tuvo una demanda que no sabemos si va a seguir existiendo”. Un tema adicional lo representa que casi toda el área de cebada está sembrada con una sola variedad (scarlett), lo que se señala como un riesgo biológico a ponderar.

Colza. Ventimiglia se pasó las últimas semanas realizando también charlas sobre colza, uno de los cultivos con mayor intención de siembra en reemplazo del trigo. En los números que sacó el ingeniero agrónomo, una cosecha de 20 quintales de colza por hectárea con un manejo similar del trigo (barbecho químico, fertilización, agroquímicos y costos de cosecha, sin arrendamiento) dejaría un margen bruto de 550 dólares (sus márgenes para el trigo son de 80 dólares y para cebada, 150). “¿Por qué creés que las semilleras vendieron todas las bolsas?”, desafió a Super CAMPO. Ventimiglia relató el caso de productores nuevejulienses que a principios de abril, aún sin sembrar, cerraron contratos a cosecha en 465 dólares la tonelada. Por otro lado, la colza tiene ahora mercado.

En el mundo es un cultivo muy demandado y su aceite se emplea también en biodiesel. Con 50 mil hectáreas sembradas el ciclo pasado, las especulaciones son que el cultivo llegará hasta 150 mil hectáreas, una cifra que no representará dificultades para colocarla. Los futuros pueden seguirse en el mercado Matif (Marché à Terme International de France). “A la colza costó un poco tomarle la mano, pero hay nuevas variedades con menores problemas y se evolucionó en el manejo para minimizar problemas de siembra y cosecha, de control de malezas y fertilización. Hoy es un cultivo que está bastante dominado y que está tomando otra dinámica y empuje”, afirmó Alejandro Conti.

Avena. Es otro cultivo fino que este año ganará hectáreas, aunque con menor volumen y mercado que los anteriores. El ingeniero agrónomo Guillermo Galetto, con campo y asesoramientos en la zona de San Genaro (Santa Fe), comentó que la suerte del trigo quedó sellada al cierre de la campaña pasada cuando productores “guardaron pocas semillas”. La inclusión de la avena viene de la mano de la alta demanda de forraje, para los tambos de la cuenca santafesina. “También se va a sembrar como cobertura para hacer barbecho químico” (con una fumigación antes de que florezca). “Así -dijo Galettomás allá de los cultivos, no se corta del todo la rotación”, como implicaría sembrar directamente una soja.

Legumbres. Con el trigo en desgracia, también presentan expectativas las arvejas, garbanzos y lentejas, aunque tengan un mercado menos ágil. El ingeniero en producción agropecuaria Adrián Poletti, de la consultora Incrementar, aclaró que “si bien las condiciones comerciales llevan a las legumbres de invierno a presentarse como una alternativa al trigo, son en realidad complementarias a éste, ya que el verdadero ‘cultivo de reemplazo’ es el barbecho en lotes que van a soja o maíz de primera en zonas donde esta tecnología es capaz de ser implementada, ya sea por régimen hídrico o temperatura”.

Páginas: 1 2 3

Archivado en:

 

 

2 pensamientos en “El trigo y los otros”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *