El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) realizó dos decomisos por un total de tres toneladas de frutas cítricas y cien kilos de uvas durante distintos procedimientos en el puesto de control sanitario de tráfico federal e internacional de la ciudad de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz.

La mercadería provenía de las provincias de Buenos Aires y Mendoza respectivamente, cuyo destino era la provincia de Tierra del Fuego. Fue interdictada por personal del puesto de control sanitario de tráfico federal e internacional de Río Gallegos, procediéndose luego a su destrucción.

Estas acciones del Senasa tienen por fin prevenir el ingreso al país de enfermedades y plagas que afecten a la producción y mantener el estatus fitosanitario de la Argentina.