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Actualidad

24/11/2018

Soja y maíz: manejo integrado para controlar los insectos

Biotecnología, control químico y biológico constituyen un eje de trabajo sustentable para controlar chinches y orugas en los cultivos de verano. Cómo funciona la Unidad Anti Plagas de Basf.
Con la “Unidad Anti Plagas” Basf suma fortaleza en el segmento de los insecticidas, el que menor desarrollo contaba dentro de la companía.

Al igual que hace unos años BASF intentó darle una vuelta de tuerca al tema de las malezas resistentes con el programa “Experto en Malezas”, en esta oportunidad decantó por la Unidad Anti Plagas con la que pretende armar un frente común para enfrentar insectos y plagas en cultivos de soja y maíz. No sólo se trata de vender productos sino de ofrecer una mirada integral de los problemas, para que los productores puedan tener herramientas también de manejo que los ayuden a no caer en los consabidos problemas de resistencias.

Juan Pablo Migasso, Gerente del Cultivo de Soja explicó a PERFIL que la Unidad Anti Plagas tiene un objetivo integral en el que pretenden abordar desde la biotecnología a nivel de cultivo, elementos biológicos y el control químico en lo que se conoce como manejo integrado de plagas.

Como parte de esta Unidad la empresa lanzó dos nuevos insecticidas en una jornada realizada en Tucumán con productores y asesores agrícolas, en parte porque el NOA es región de fuerte presión de lepidópteros (orugas) y chinches.

—¿Cuáles son los productos que lanzan para maíz y soja?
—La Unidad está integrada por Nomolt, que se usa para orugas y ya está en el mercado. Controla muy bien las larvas chicas por eso se aplica cuando hay 1 a 2 larvas por metro, y a modo de manejo preventivo, pensando en control temprano. Además, para los lepidópteros ahora BASF lanza Pirate, (un Pirol), nuevo grupo químico en el cultivo de soja y de maíz que se había usado sólo en intensivos, lo que es muy interesante cuando se busca rotar activos. Se aplica cuando hay más presión de plagas. Los eventos biotecnológicos en maíz ya están mostrando quiebres de resistencia a spodoptera fugiperda. Cuando el producto ve que el maíz está
flaqueando frente a esta plaga es buen momento para aplicarlo. El otro lanzamiento es Fastac Duo, muy interesante porque controla a las chinches en todos los estadíos.

—¿Piensan incluir biológicos en la Unidad Anti Plagas?
— Hoy la unidad la integran 3 insecticidas. En un futuro cercano (dos años) habrá 2 a 3 nuevos y en ese tiempo analizamos la posible incorporación de organismos naturales para el control de insectos, al estilo de hongos.

— ¿Uno de los pilares de la Unidad es la docencia?
— Con el lanzamiento de esta Unidad, la idea es que nuestro servicio técnico a campo (60 personas) trabajen en la educación de los productores. Buenas Prácticas Agrícolas, manejo sustentable de este tipo de productos y monitoreos. Conocer a la plaga que hay en el lote. Eso es hacer docencia y tenemos espcialistas dentro de la firma que pueden ayudar al productor en esa tarea.

—¿La idea es trabajar con el resto de las empresas?
—Si, nos interesa mucho y dimos un ejemplo de esto cuando lanzamos Experto en Malezas. La recomendación era obviamente el producto para el cual teníamos solución, sin embargo no desestimábamos los activos de la competencia. No nos interesa solo controlar la plaga sino que ese control sea sustentable, ya sea rotando activos, utilizando diferentes tipos de productos. Y la Unidad Anti Plagas es un programa que va a integrar productos de BASF y también de otras companías. Hoy con malezas no existe empresa que tenga una solución única. Hay que usar distintas alternativas porque caso contrario la ecuación no da y la resistencia avanza.

Crecer en todos los frentes. Dentro del marco de fusiones y adquisiciones que se viene dando en el segmento de las empresas de agroquímicos y semillas, BASF tomó sus propias decisiones. Miró el mercado y esperó, hasta comprar activos que lo ayudaron a complementar su paleta de soluciones. Entre ellos aparece el negocio de semillas de soja, colza y algodón que adquirió de Bayer y del que la alemana tuvo que desahacerse cuando compró Monsanto. Paralelamente, adquirió el negocio global de semillas de hortalizas de Bayer, que opera bajo la marca comercial Nunhems. Vale recordar que el negocio de semillas de hortalizas abarca 24 cultivos y alrededor de 2.600 variedades e incluye una fuerte inversión en I+D y un sistema de mejoramiento de plantas establecido, con más de 100 programas únicos en más de 15 cultivos.

Tradicionalemente la compañía ha sido fuerte en el área de los fungicidas, sin embargo luego del lanzamiento del programa Experto en Malezas logró hacerse un lugar en el segmento de los herbicidas, en el que mantiene el crecimiento. A su portafolio de productos se sumó la adquisición de Becker Underwood en 2013 para el tratamiento de semillas, con lo cual tal vez insecticidas era la pata más débil de la compañía.

Actualmente, con el lanzamiento de la Unidad Anti Plagas y los dos nuevos insecticidas que se unen al que tenían disponible buscan poner un pie más firme también en este rubro. Las empresas agrícolas sigue su tendencia de ofrecer soluciones integrales para los productores. Y en ese camino sigue su andar esta compañía centenaria.

Por María Lorena Rodríguez para Super CAMPO.

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