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Actualidad

26/08/2018

Trigo: el monitoreo que hace falta

Las royas y pulgones pueden estar presentes en esta campaña y para ello es necesario saber cuándo detectar su presencia y encarar su control.
En una campaña que ha alcanzado un gran porcentaje de siembra exitosa, es esencial realizar monitoreos permanentes para que las enfermedades no comprometan rendimiento y calidad.

Para conocer los posibles problemas sanitarios que puede enfrentar el trigo en esta campaña, Super CAMPO consultó a los especialistas Ignacio Erreguerena y Alberto Peralta, quienes se refirieron a las enfermedades y plagas, respectivamente. El biólogo Ignacio Erreguerena, Ignacio Erreguerena, del Grupo Patología Vegetal y Resistencia a enfermedades de la Unidad Integrada Balcarce del INTA comentó que, las royas pueden ser las enfemerdades más limitantes para el cultivo de trigo:

Roya amarilla: Ha sido la más importante en los últimos años, limitando al cultivo de trigo, sobre todo a las variedades susceptibles. Si bien las condiciones que se esperan para esta campaña no son las mismas de la campaña pasada a nivel regional, se esperan menos lluvias. Por lo que ocurrió en la campaña pasada hay que tenerla en cuenta a la hora de elegir la variedad. Al adelantar su aparición desde macollaje en adelante cambió la forma de hacer el monitoreo y requiere hacerlo más temprano.

En relación con sus consecuencias, varían mucho según la zona, condiciones predisponentes y variedad. En se registraron pérdidas de 1.500 y 2.000 kilos y en Pergamino hasta 3.000 kilos. Puede llevarse mucho del cultivo porque ha aumentado su rango de desarrollo, desde el comienzo hasta el final del cultivo. Antes se creía que esta roya era de temperaturas frías pero hoy se sabe que puede resistir temperaturas más altas.

Para su identificación se debe tener en cuenta que la roya amarilla no tiene la misma disposición en el lote con respecto a las otras, que se disponen uniformemente.

Roya amarilla: empieza como rodales o manchones, son círculos en el campo que no se pueden cuantificar si no se hace el monitoreo y muchas veces llegan a comprometer todo el lote. Para ello se debe tener en cuenta cómo se hace el monitoreo y se disponen las estaciones dentro del lote.

Roya de la hoja: Es endémica, aparece todos los años y cuanto más templado es el invierno avanza desde estadíos más tempranos. Luego de las bajas temperaturas registradas en julio, es probable que aparezca a mitad del cultivo, a partir de 15 grados.

Roya del tallo: es la última que aparece en el ciclo de cultivo, hay que tener en cuenta y especial atención en aquellas variedades susceptibles a esta roya para hacer una aplicación química. En lo que respecta a las variedades de trigo, la información de los perfiles sanitarios está disponible para consultar en cada zona agroecológica. Su desarrollo se produce con temperaturas más elevadas.

APLICACIONES. Según el especialista del INTA, una vez seleccionada la variedad y conocemos el perfil sanitario y la respuesta que puede dar desde ese punto de vista, hay que tener en cuenta el criterio de aplicación de fungicidas en condiciones predisponentes y el criterio de umbrales. En general, hablando específicamente para roya, estos umbrales son más bajos con respecto a los de las enfermedades necrotróficas, vulgarmente llamadas manchas comunes En Argentina, para variedades susceptibles a roya amarilla se habla de incidencias para decisión de aplicación umbrales de 10 al 20%, en una variedad con comportamiento intermedio se puede esperar un poco más.

En roya de la hoja los umbrales el umbral es de 10 a 20% con no más de 5% de severidad y en roya del tallo se habla de una severidad más de 1%. De acuerdo a lo que recomienda el especialista del INTA, “hay que estar muy atentos y monitorear cada vez más. Las royas tienen mucha capacidad de producción de inóculo de esporas, por eso son tan bajos los umbrales de decisión. Con muy poco se puede comprometer un lote. Las royas tienen un ciclo de vida muy complejo, se sabe que hay plantas guachas de trigo que pueden aportar inóculos para el cultivo siguiente”.

En cuanto a los fungicidas, Erreguerena comentó que “los productos registrados desde 2016 tienen muy buen efecto. Si hablamos de los fungicidas de última generación como carboxamidas, mezclas con triazoles y   estrobirulinas,tienen todos muy buen efecto, eficiencia de control y los productos tradicionalmente que se estaban usando y registrados siguen teniendo buen efecto. Quizás estos fungicidas de última generación, al tener moléculas nuevas que aportan más, tienen alguna ganancia más, pero en general la mayoríade los productos que están en el mercado tienen el control muy importante”.

PREVENCIÓN. Ensayos realizados por la empresa UPL mostraron que la utilización de productos que combinan los principios activos Mancozeb en un 70% y Azoxistrobina en un 5%, sumados al aporte de Magnesio y Zinc en la formulación tienen una alta eficacia por generar un esquema multisitio, con siete puntos de acción diferentes sobre la célula del hongo, lo que se traduce en una gran capacidad de resistencia. Para lograr esos resultados, las aplicaciones deben realizarse en estadíos tempranos (Z32), es decir, al segundo nudo perceptible en del tallo. De esa manera se consigue anticipar la aparición de las primeras pústulas de la enfermedad y evitar que se disemine al resto del cultivo.

Asimismo, otra conclusión que surge de las evaluaciones es que la combinación de Azoxistrobina al 20% con Cyproconazole al 8% en momentos más avanzados del ciclo del cultivo (Z39), con la hoja bandera totalmente emergida, genera un potente efecto curativo sobre la enfermedad. “Es importante contar con un plan integral a la reducción del riesgo de incidencia de las enfermedades, que pueden causar un gran daño agronómico al cultivo, así como importantes pérdidaseconómicas para el productor”, señaló Nicolás Spinelli, responsable de Desarrollo Técnico y Comercial de UPL para el Cono Sur.

PLAGAS. El ingeniero Alberto Peralta, socio Gerente de Halcón Monitoreos y profesor Adjunto de la Universidad de Córdoba, el pulgón de la espiga que aparece en la espigazón suele tener más presencia luego de varios años: “Hace varias campañas que no tenemos un ataque masivo de este pulgón y por eso quizás no estemos muy atentos, pero cuando aparece y lo vemos es tarde causando daño al cultivo”. El especialista recomienda monitorear muy bien las espigas para advertir su presencia. Se da mucho en la zona norte de Buenos aires y algunos años en Balcarce. “Todas las plagas están presentes en todas las campañas y cuando se habla de un ataque es porque expresa daño en los cultivos. Es decir que el pulgón de la espiga está presente y puede verse, pero puede ser que un año se exprese y cause daño”.

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