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Actualidad

26/08/2018

Censo: la nueva radiografía del agro argentino

Desde el 15 de septiembre hasta el 30 de noviembre se realizará el Censo Nacional Agropecuario. Los resultados estarán disponibles en el primer trimestre de 2019.
TECNOLOGÍA. Con este censo se podrá determinar en qué medida participan los contratistas en las tareas de los establecimientos.

Desde el 15 de septiembre se pondrá en marcha el Censo Nacional Agropecuario, que será realizado por el INDEC a través de más de 300 censistas en todo el país. Finalizará el 30 de noviembre y se estima que el relevamiento cubrirá unas 350 mil explotaciones agropecuarias que cubre 190 millones de hectáreas. Tendrá en cuenta agricultura, ganadería, equipamiento agropecuario y personas. El último censo de este tipo se realizó en 2002 y en ese momento el cuestionario estaba repartido en cinco formularios. En esta edición se utilizarán tablets para hacer la carga instantánea de los datos y agilizar la tarea de revisión. Se estima que la duración de la encuesta depende de la extensión y complejidad de cada establecimiento, estimándose que podría demorar entre una hora y una hora y media. Desde el Indec, aclararon que los datos relevados, en cumplimiento de la ley sobre el manejo de datos estadísticos, no se compartirán con otras dependencias gubernamentales nacionales, provinciales o municipales, como AFIP, por ejemplo.

Se trata de un censo sobre explotaciones agropecuarias, independientemente de las características del productor. Comienza preguntando sobre el acceso a la tierra y qué uso hace de esa tierra sobre la cual toma decisiones. A partir de ahí se despliega si es dueño, alquila, arrienda, si tiene máquinas y las utiliza para dar servicio además del uso propio o si utiliza máquinas de terceros para hacer sus labores culturales. En la parte agrícola se pregunta en forma de implantación entra siembra directa, tipo de siembra directa, agricultura de precisión y dentro de la siembra directa, utilización de fertilizantes, qué tipo, inoculantes, promotores de crecimiento, fumigación si la hace con máquina propia o de terceros. Se despliega una apertura donde se pregunta a quién le contrató
para tener al fin del censo un padrón de contratistas agropecuarios
puros, aquellos que tienen máquinas y no tienen tierra.

El tema de equipamiento se amplió con respecto a 2002 y además de cantidad y modelos de máquinas como tractores o sembradoras, se preguntará sobre otras instalaciones que incluyen plantas de alimentos balanceados y elaboración de biodiesel o paneles solares, es decir equipamientos que se utilizan dentro del mismo establecimiento para agregar valor a la producción.

En en un encuentro con la prensa especializada, Roberto Bisang, coordinador del Censo Nacional Agropecuario del Indec, señaló a PERFIL: “Esperamos encontrar varias diferencias con respecto al censo realizado en 2002. En primer lugar todo un proceso de reconversión de pequeños y medianos productores, generalmente ubicados no solo en las regiones periféricas a la Pampeana sino también en esta región que han ido evolucionando en estos casi 20 años. El punto de partida que había hace dos décadas estaba en un contexto muy complejo. También se podrá medir a un campo que está incorporando otras actividades a las tradicionales agropecuarias, como energía, genética, industrialización de granos y su transformación en pollo, cerdo, leche dentro del propio establecimiento agropecuario. La bioenergía es relativamente reciente que no estuvo captada en el censo anterior, así como el turismo rural y la potencia de la genética vegetal y animal como negocios en sí. Eso nos daría una foto y el censo permite capturar indicios de eventuales cambios a futuro relacionados con la agricultura y la ganadería de precisión, los desarrollos forestales integrados, la pisicultura asociada a la agricultura y otras prácticas que van conformando un campo que posiblemente sea el campo del futuro”.

Experiencia piloto en Lobos. Con el objetivo de ajustar la logística del censo, se realizó una experiencia piloto en Lobos, provincia de Buenos Aires. “Encontramos una agricultura presumiblemente demostrativa de cierta juventud decisoria en la Argentina. La edad promedio de los productores es de 56 años, visiblemente menor respecto de otras economías agrarias, donde el promedio puede estar entre los 62 y los 65 años”, afirmó Roberto Bisang, el director de Estadísticas del Sector Primario y coordinador del operativo censal.

En la cobertura del censo experimental se identificaron 478 explotaciones agropecuarias y se realizó un barrido territorial sobre 150 mil hectáreas. “Lobos nos demuestra que la cantidad de explotaciones que están manejadas por no residentes es más frecuente que en el censo de 2002”, aseveró Agustín Lodola, subdirector técnico del operativo. Luego, explicó que un escenario posible durante el relevamiento es que el productor se encuentre en otro distrito. Ante esta situación, el censista emitirá un aviso a través del sistema de gestión de la tableta digital para que la entrevista se realice en la jurisdicción donde efectivamente se encuentra el decisor de la unidad productiva a relevar.

El 50% de la superficie se destina a la agricultura, cereales oleaginosas empatan en 49 mil total y 7.800 que son de doble cultivo, es un fenómeno que permitirá el censo es determinar la intensificación. En ganadería de bovina, hay 45 tambos con 12 mil vacas en producción, 14 establecimientos porcinos y 16 de pollos. En el relevamiento se observó que los contratistas agropecuarios hacen más del 70% de las labores, desde la siembra hasta la cosecha.

Por Luis Machado para Super CAMPO.

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