Esta semana y con diferencia de un día hubo dos anuncios que pueden tomar por sorpresa a cualquiera que no pertenezca al campo. El día martes se decretó la Emergencia Agropecuaria por sequía en la provincia de Entre Ríos y el miércoles la Emergencia Agropecuaria por inundaciones en Salta. Así están las cosas con el clima. Sin pronóstico, o mejor dicho, con pronósticos complicados.

En esta sintonía hace falta poner manos a la obra en lo que a coberturas multirriesgo se refiere. El gobierno ha dejado en claro que no tiene fondos para hacerse cargo de las primas y ha salido al cruce de las empresas privadas para ver si toman las posta. Por lo pronto, desde el Ministerio de Agroindustria de la Nación se creó a fines de febrero pasado la mesa de competitividad por Luis Miguel Etchevehere, de la que participan diferentes representantes del sector público y privado.

El objetivo es facilitar la adopción de instrumentos para reducir el impacto de los fenómenos climáticos, y actualizar el mercado asegurador. Por el momento sólo definieron un plan de trabajo concreto donde tratar aspectos legales, revisar series históricas de datos meteorológicos y la aplicación de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). Por lo pronto, en Argentina el seguro más popular entre los hombres de campo es la cobertura contra granizo que llega al 60% de la superficie que aparece como sembrada. Por otra parte, las coberturas multirriesgo, por caras e inaccesibles, apenas llegan al 1% de la superficie.

Sequía mediante, algunas provincias como Córdoba pretenden que el gobierno forme un fondo contra cíclico, con fondos de las retenciones a la soja, para sostener a sus productores. Sea como sea, el paso debe darse hoy, porque el clima no espera.

Por María Lorena Rodríguez (Suplemento Super CAMPO)