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07/07/2017

El yogurt probiótico tucumano que bate récords

Tucumán cuenta con un yogur que aumenta las defensas naturales del cuerpo. Se trata de un producto con aval científico tecnológico que, desde hace diez años, beneficia a más de 200 mil chicos en etapa escolar.

Por Iliana Gandur

En  el año 2007 se presentó en Tucumán Yogurito, un yogur probiótico capaz de producir efectos benéficos en la salud de sus consumidores. Fue desarrollado por el equipo de investigación del Centro de Referencia para Lactobacilos (CERELA), dirigido por la Dra. Graciela Font. Desde el año 2008 este alimento se incluye en los planes alimentarios de la provincia.

Desde su presentación, el proyecto creció de manera paulatina; su distribución comenzó en 56 escuelas de la capital tucumana y, a medida que fue avanzando, se incorporaron otros alimentos complementarios: bioingrediente deshidratado BIOSEC (2010), chocolatada con probiótico, CHOCOLET (2012), queso probiótico, BIOQUESO (2014). El objetivo fue ofrecer diversidad de consumo y ampliar la zona de alcance.  Así, por ejemplo, al tener el microorganismo deshidratado en forma de polvo, fue posible transportarlo a lugares de difícil acceso como las escuelas de alta montaña sin tener que depender de la cadena de frío que requiere el yogur. Hoy, son 500 escuelas con 200 mil chicos los que reciben los beneficios de la cepa probiótica a través de los productos sociales  de manera gratuita en toda la provincia.
El probiótico es una cepa de bacteria láctica llamada Lactobacillus rhamnosus CRL1505 que tiene propiedades inmunoestimulantes, es decir, aumenta las defensas naturales del cuerpo, brindando mejores condiciones inmunológicas  para resistir y combatir infecciones respiratorias e intestinales comunes como anginas, bronquitis, diarreas, etc.
Esto no significa, claro, que la persona no se va a enfermar nunca sino que disminuye la gravedad y frecuencia de contraer las infecciones. Sin embargo, a partir de experiencias en escuelas en las que fue distribuido el yogur, se sabe que, por ejemplo, disminuyó el ausentismo escolar por patologías respiratorias e intestinales.

El carácter social asegura que este yogur sea consumido ininterrumpidamente desde hace 10 años por niños tucumanos y de otras provincias que replican este programa, esperando que  pueda expandirse a todo el país. Además, existen posibilidades de llevar en un futuro estos alimentos a las góndolas para la población en general a un precio accesible.
El equipo de investigación de Yogurito en CERELA-CONICET está conformado por: Dres. María Pía Taranto, Susana Álvarez, Verónica Molina, Martha Núñez, Susana Salva, Julio Villena y Lics. Maria José Fornaguera, Lourdes Cruz Pintos y Mariano Obregozo.

 

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