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Actualidad

30/11/2016

El maíz tardío puede rendir mucho más

Los desafíos actuales del cultivo de maíz de segunda o tardío pasan por manejar correctamente las plagas y enfermedades que la práctica trae consigo. Cuál es la tecnología que permite hacerlo sin contratiempos.

Muchas zonas del país que habían dejado de sembrar maíz por su alta volatilidad respecto al rendimiento vieron en la siembra tardía o de segunda, según sea el caso, una práctica que permite reintroducir el cultivo con resultados satisfactorios en cuanto al rendimiento obtenido y su estabilidad.

Este tipo de manejo presenta ventajas en el sistema de rotación del suelo, en el manejo de malezas de difícil control y en una mayor eficiencia en el uso de nutrientes, pero también trae aparejada una mayor presión de enfermedades como Roya Común del Maíz y Tizón. Últimamente, ante la pérdida de sensibilidad de ciertas plagas como el gusano cogollero a la acción de las proteínas sintetizadas por las plantas por las modificaciones genéticas introducidas, su accionar se transformó en un problema que creíamos solucionado.

Por lo tanto, ahora tenemos un problema por una práctica agrícola de demostrada eficiencia, pero con los problemas de daño por cogollero que se tenía antiguamente, al menos en forma parcial.

La solución no pasa por abandonar la siembra de maíz tardío, sino de utilizar las herramientas disponibles para frenar la selección de individuos resistentes. Y esto pasa por dos prácticas que deben integrarse: la utilización de refugios sin la resistencia incorporada a lepidópteros y de insecticidas de alta eficiencia ambiental y de control, como Coragen de DuPont.

El Rynaxypyr, principio activo del producto a dosis de 75 a 100 cc por hectárea cuando la plaga se encuentra sobre las hojas, permite controlar las primeras poblaciones del gusano cogollero y a su vez otorgar al cultivo la suficiente protección para evitar nuevas infestaciones a partir de la dilución del producto debido a la alta tasa de crecimiento de la planta.

El accionar conjunto de refugios, buenas prácticas de manejo de plagas  y el uso de Coragen, por ejemplo, permite aumentar la tasa de reproducción de individuos susceptibles a las proteínas insecticidas sintetizadas por la planta y el control mediante otra forma de acción de aquellos individuos que las toleran. Todo esto debe estar acompañado por un muy buen monitoreo del cultivo y una aplicación del producto en tiempo y forma, ya que las tasas de control bajan enormemente cuando el gusano cogollero logró introducirse en el cogollo del cultivo.

Coragen es un producto de alta eficiencia de acción en planteos de maíz tardío, protegiéndolo del accionar de plagas como cogollero, de forma tal que el planteo técnico pueda ser sostenido y altamente eficiente.

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