Para los especialistas, todavía faltan tractores de baja potencia en las economías regionales y en las actividades pecuarias, donde la ausencia de este equipo y el envejecimiento es muy pronunciado. En argentina hay unos 250.000 tractores, 76.800 con menos de 15 años (activos); 124.000 con más de 26 años (poco activos) y 47.000 con edad entre 15 y 26 años (medianamente activos). Las 4 provincias principales productoras de granos (Buenos aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) representan el 70% de los tractores vendidos en los últimos años. Las 19 provincias restantes poseen déficit de tractores.

Los productores del área pampeana buscan tractores con motores eficientes en el consumo de combustible (turbos, intercooler, common rail) que pueden tolerar bien un porcentaje de hasta un 20% de biodiesel con garantía del fabricante. En el país no hay normas de exigencia de polución tipo Euro 0 + Tier, pero si se desea exportar a países exigentes se debe pensar en motores Euro 4 o equivalentes.

Detalles técnicos de cara al futuro

Los tractores deben tener una eficiente transferencia de la potencia a la barra de tiro y eso se consigue con tractores 4×4 articulados o asistidos, equipados con rodados de alta flotación y diseño apropiado de banda de rodamiento. En lo posible se deben exigir neumáticos radiales de baja presión de inflado. Otro punto importante es la asistencia hidráulica de buen caudal, presión y con sistema centro cerrado para operar máquinas con motores hidráulicos. Los tractores de más de 100 CV se exigirán con sistema de autoguía de conducción satelital. También se elegirá una buena caja de cambios y diferencial con aceptables reductores y frenos. las cajas de cambios exigidas serán CVT o power shift, o bien cajas tradicionales bien escalonadas con cierto grado de sincronizado.

Para los tractores utilizados en tambos y feedlot, la demanda exigirá marcha ultra lenta y reversores (lo más automáticos posible) de sentido de avance. También un tren delantero reforzado para colocar una pala hidráulica más una buena dirección asistida junto con el equipamiento 4×4 asistido que será tendencia. El resto será una cabina panorámica hermética y con buen asiento regulable, con buena ergonomía y confort y aire acondicionado eficiente. En tractores sin cabina se exigirá un buen asiento con cinturón de seguridad y barra antivuelco.

* Mario Bragachini y Federico Sánchez son Ingenieros Agrónomos.

Más información en el Informe Especial sobre Maquinaria Agrícola que acompaña la edición de noviembre de SuperCAMPO.