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29/03/2016

Mucho más que poner una semilla

Los fabricantes argentinos dieron un paso importante en la siembra de precisión con sensores que permiten que una máquina funcione como varias sembradoras independientes.
Sembradora de Agrometal. FOTO: Expoagro.

No se puede creer la cantidad de tecnología que tienen hoy las sembradoras. Ese amasijo de fierros, chapas, cadenas, ruedas, rueditas, cuchillas y mangueras viene también provisto de los desarrollos más sofisticados para que la semilla vaya desde la tolva hasta la tierra de la forma más precisa y que la máquina diseñe el surco más parejo. O para desarrollar la mayor autonomía y volumen
de trabajo.

“Hace dos años que se vienen marcando dos grandes tendencias en la fabricación de sembradoras: una línea que es la eficientización de la máquina y otra es la de hacerlas cada vez más grandes. Son dos conceptos completamente distintos pero sin mayores diferencias
en lo que hace a la capacidad de trabajo: uno lo compensa con velocidad de avance en el lote y el otro con volumen, y las dos garantizan la misma calidad de siembra”, describió el ingeniero agrónomo de CREA Gabriel Tinghitella.

En esta última edición de Expoagro picó en punta la primera “tendencia”, especialmente por lo presentado por Precision Planting, una firma estadounidense que John Deere le compró hace pocos meses a Monsanto, con desarrollos que mostraron marcas
argentinas como Crucianelli, Apache y Agrometal.

El gran impacto fue el de la presentación de un motor eléctrico de unos 20 centímetros de largo por 10 de diámetro que hace el trabajo de una caja de cambios, una rueda y una cadena, entre otros “detalles”. “Ese motorcito reemplaza a todo el control mecánico y neumático del cuerpo de siembra con todo lo que ello implica: mayor capacidad de respuesta y menor mantenimiento”, describió Tinghitella.

Junto con esto, la nueva firma de JD mostró toda una batería de sensores para que cada uno de los módulos de la sembradora (el «cuerpo de siembra») funcione de forma individual, como si cada cuerpo fuera una sembradora independiente. Son tubos de bajada
que «conducen» la semilla hasta el surco con sensores de control de caída y un regulador de presión que mide cómo está trabajando cada cuerpo de siembra.

Nota aparecida en el Suplemento Especial Expoagro 2016, publicado junto al Diario PERFIL del domingo 13 de marzo. Para suscribirse al diario, haga click acá.

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