Supercampo

Twitter

Facebook

G Plus

Suscribite

28/05/2015

«Con las retenciones ya no se puede sembrar trigo»

Lo aseguró el presidente de la FAA, Omar Príncipe. Analistas prevén caída en el área de siembra por la falta de incentivos para la producción.
Trigo en Balcarce. FOTO: Archivo

El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Omar Príncipe, afirmó ayer que «con retenciones ya no se puede sembrar el trigo» y consideró además que el actual esquema tributario podría reducir «drásticamente» el área triguera para la presente campaña.

A través de un comunicado, el titular de la FAA también reclamó para el sector compensaciones al flete y tasas subsidiadas para posibilitar la compra de fertilizantes.

Un informe técnico elaborado por la Federación Agraria indicó que este año el trigo contará con un margen bruto de u$s8,16 por hectárea y explicó que el índice de indiferencia en trigo está cercano a los 40 quintales, con un promedio de rinde de 35 quintales. «Con esta situación, en campo propio apenas si se puede empatar, y en campo alquilado el productor va a pérdida«, señaló Príncipe.

Según el dirigente federado, «si no aparecen medidas con urgencia, no sólo se pierde área sembrada, sino que van a seguir cayendo pequeños productores del mapa» agrícola y consideró que «el panorama es muy desalentador, sobre todo para zonas en la provincia de Buenos Aires que por sus características climáticas son de monocultivo triguero».

«Hoy lo recaudado por derechos de exportación al trigo representa apenas el 0,1% de los ingresos del Tesoro nacional. En trigo hay margen para eliminar las retenciones sin afectar al fisco«, dijo.

A fines de enero último, Príncipe acordó con el ministro de Economía, Axel Kicillof, un esquema de beneficios para pequeños productores de trigo, para que los exportadores pagaran un «precio íntegro» por el cereal, por considerar que el exportador lo adquiría a razón de $900 a $1.000 por tonelada y lo vendía al exterior o a industrias a un valor de entre $1.250 y $1.500.

La medida fue objetada por otras entidades rurales e incluso por el otrora titular de FAA, Eduardo Buzzi.

Prevén caída en el área de siembra

La producción triguera podría contraerse hasta un área de siembra de entre 3,6 y 3,9 millones de hectáreas por la caída que experimentan los precios internacionales y la falta de «incentivo» que ofrece la política actual.

Así lo indicó hoy en diálogo con DyN Gustavo López, titular de Agritrend, quien aseguró que «teniendo en cuenta los 4,2 millones de hectáreas sembradas con trigo en el 2014, hoy hay poco sembrado y según relevamientos preliminares, se podría registrar una baja de entre un 10 y un 15% del área; es decir, se reduciría a 3,7 o 3,9 millones de hectáreas» la superficie a implantar.

En el centro de Santa Fe ya comenzó la siembra de trigo bajo condiciones ambientales de muy buenas a excelentes para el 90% del área, aunque según informaron en la Bolsa de Comercio santafesina y las autoridades provinciales, «se estima una intención de siembra en un 15 o 16% inferior a la campaña 2014». 

Además, en departamentos del centro y norte de Santa Fe «se consolida la idea de implantar el cultivo con un bajo paquete tecnológico y, en otros casos, en cumplimiento de un plan de rotación ya planificado».

En el orden nacional, según López, el área de siembra caería a 3,6 o 3,9 millones de hectáreas, y esto se debería a «dos factores que plantean esta incertidumbre: los precios internacionales poco atractivos, lo que también sucede con maíz y soja, y segundo, lo que sucede con la política actual que hace que el productor no encuentre incentivos».

«Este conflicto de políticas es en función de las restricciones, como los famosos ROE y los cupos de exportación, que hace que alguna medida el operador no tenga certeza si se va a exportar, y por ende los precios bajan. Y luego también están, por otro lado, los derechos de exportación», dijo López.

El especialista granario opinó que «hoy se tiene la posibilidad de exportar no menos de 6 a 7 millones de toneladas, pero por decisión del Gobierno, a seis meses de terminada la cosecha, solo se dejó exportar 3,2 millones».

«Estos -manifestó López- serían elementos depresivos para el precio del cereal, que debería oscilar en torno a los u$s150 y actualmente está en u$s110. Así el productor tiene el dilema de contar con precios más bajos de los que se podrían pagar y por ello tiene la incertidumbre de a quién venderle, ya que la industria y la exportación están cubiertos».

Para López, el 2015 «es un año de transición, ya que si hay cambios políticos tras las elecciones, es probable que se termine plasmando en el próximo ciclo».

FUENTE: DyN

Archivado en: , , , , , , , ,

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *